El Cabildo pone en marcha una campaña para el control del erizo de mar

 

En la mañana de hoy ha tenido lugar el acto de presentación de las medidas para el control de la especie Diadema antillarum, conocida como erizo de lima, que serán puestas en marcha por la consejería de Medio Ambiente del Ejecutivo regional en las islas de Lanzarote y Tenerife, dentro del proyecto “Medidas para la conservación de los fondos marinos de Canarias”. La iniciativa ha sido presentada por la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, el consejero de Pesca, Marcos Páez, y el director general del Medio Urbano y Natural del Gobierno de Canarias, Juan Carlos Moreno. Las actuaciones previstas se desarrollarán durante seis meses y tendrán lugar en La Graciosa, Mala, Arrecife y Puerto del Carmen.

El erizo de lima pone en peligro el equilibrio de los ecosistemas y la conservación de los diversos hábitats marinos de Canarias. Entre los efectos negativos que ejerce sobre el medio ambiente se encuentra la disminución de la biodiversidad presente en las aguas canarias, tanto en el sustrato como en la columna de agua, que provoca de manera indirecta la posibilidad de asentamiento de especies exóticas colonizadoras.

También como consecuencia directa de la presencia de estos erizos tiene lugar una disminución de la cobertura de algas, que induce a una disminución de los herbívoros, y que a su vez provoca un empobrecimiento en los depredadores carnívoros, afectando a toda la cadena trófica. Asimismo, la pérdida de las especies marinas está directamente relacionada con la disminución paulatina de la economía en el sector de la pesca y del turismo de alto nivel que visita Canarias en busca de paraísos submarinos.

El erizo de lima, diadema o de púas largas (Diadema antillarum) es igualmente el responsable de la aparición de los blanquizales cada vez más comunes en el submareal de las Islas Canarias. Se trata de extensiones de sustrato rocoso que debido a la acción continua de los erizos, que se congregan en altas densidades, genera pérdida de la vegetación y de la fauna asociada a ella, adquiriendo las rocas un color blanquecino característico de estos ecosistemas.

En definitiva, la dificultad en el manejo en el medio marino, la disminución de las especies predadoras sobre los erizos, las estrategias de defensa natural de la especie, junto a la efectividad reproductiva de la misma, son factores que hacen que el erizo de lima ponga en peligro el equilibrio de los ecosistemas y con ello, la conservación de los diversos hábitats marinos en Canarias.

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