Reducir el consumo de agua es clave en Canarias para evitar el cambio climático
IOSUNE NIETO, Tenerife
"Una de las medidas más simples económicamente y menos dolorosas socialmente contra las emisiones de gases de efecto invernadero es reducir el consumo de agua". La advertencia puede parecer obvia, pero hace evidente lo más simple, que el consumo de agua implica en general emisiones de gases de efecto invernadero.
El uso racional del agua aparece como uno de los elementos clave para el ahorro de energía y por tanto para la reducción de las emisiones de gases en el manual de prácticas para la lucha contra este fenómeno, que ha elaborado la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canaria y que servirá de base al Plan de Mitigación o de Reducción de Emisiones de Gases de Efecto de Invernadero, que está previsto poner en marcha el próximo mes de noviembre.
No obstante, es el transporte el ámbito en el que más se incide en este documento, con recomendaciones que tratan de reducir el uso del vehículo privado o, en su caso, un "uso más ecológico del vehículo privado", hasta el punto de que "racionalizar la movilidad privada" se apunta como "una de las estrellas de todo el plan de lucha contra el cambio climático".
En ese contexto aparece la necesidad de cambiar los actuales carburantes por otros. La propulsión por hidrógeno aparece como la alternativa más probable para Canarias, mientras que los vehículos eléctricos no parecen ser la solución apropiada en las Islas. Del mismo modo, se afirma que "no parecen darse en Canarias las condiciones oportunas para la obtención de los biocombustibles", aunque admite que podrían ser obtenidos a partir de materia agrícola importada.
No en vano, y recordando los datos del Plan Movilia, que elaboró el Gobierno central en 2002, se advierte de que Canarias es una "región extremadamente dependiente del vehículo privado". De ahí que "favorecer el teletrabajo o la telegestión" sean entre otras, algunas propuestas de este manual, que precisa que en el Pecan ya existe "una iniciativa de crear en cada Isla diversos puntos de acceso virtual a las gestiones que se deban realizar con la Comunidad autónoma, así como favorecer los puestos de videoconferencias que reduzcan los desplazamientos no deseados o innecesarios".
El manual llama en otro apartado la atención sobre el uso del aire acondicionado cada vez más extendido en los vehículos, porque utilizan gases refrigerados "potentísimos productores de GHG". Aunque se apunta que la directiva europea sobre la sustitución de esos gases por otros será en breve trasladada a la legislación canaria.
Volviendo a la movilidad, cabe destacar que el mismo documento admite que sólo tres municipios canarios (Tegueste, Las Palmas y Agüimes) se han adherido a la Red de Ciudades por el Clima, "que desarrollan buenas prácticas que van desde el uso de la bicicleta hasta el uso de los aparcamientos como factor de racionalización del tráfico o la potenciación del transporte colectivo.
En cuanto al transporte, se subraya que el marítimo "se considera el más respetuoso con el medio ambiente", aunque también se recogen medidas para optimizar el gasto energético que requiere.
Por otra parte, la agricultura y la ganadería se señalan como fuentes de emisión de gases distintos del CO2, mientras que en el extremo opuesto, la reforestación aparece como el sector que permitió "absorber" 443.000 toneladas de CO2 en 2002 -con un incremento del 23% desde 1990-, lo que significa el 3,2% de las emisiones totales de Canarias".
El sector de los residuos es el segundo en importancia en relación con las emisiones de GHG en las Islas, el 7,9% del total en 2002, según los datos de este informe, en el que se indica que el metano es la emisión más relevante, "sector que está registrando tasas muy importantes de crecimiento".
RIC y carbono
Entre las medidas educativas para la lucha contra el cambio climático en el Archipiélago se cita una futura Red Canaria de Comunicación en Cambio Climático, que incluiría una web específica sobre este fenómeno. Y se apunta la Estrategia Catalana de Educación Ambiental para su posible adaptación a esta Comunidad autónoma. El informe echa de menos "la participación de científicos de Canarias -extensible al conjunto de la comunidad científica española- en las actividades del Panel Internacional para el Cambio Climático. Se reseña también que "de cara al futuro convendría articular, dentro de la estrategia general del I+D+i de las Islas, un plan específico centrado en el cambio climático en sus tres vértices de impactos, mitigación y adaptación". Más llamativa resulta la propuesta de que "en el marco de la Red Canaria de Cambio Climático" se podría estudiar la posibilidad de utilizar la RIC para crear un Fondo Canario de Carbono en países como América Central y meridional, el Caribe o los países de la costa occidental de África, emulando al Fondo Español de Carbono que se comprometió, a partir de 2005, a la adquisición de 34 millones de toneladas equivalentes de CO2.
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