Dimite el consejero de Pesca de Lanzarote
Alega indefensión por la acusación de pesca furtiva
J.R.S.
Arrecife (Lanzarote)
La presidenta del Cabildo, Inés Rojas, se ha visto obligada en la mañana de hoy a retomar la responsabilidad del Área de Pesca de Lanzarote, tras la dimisión presentada por el titular durante el último año, Marcos Páez. El también patrón mayor de La Graciosa deja el cargo por su implicación en una denuncia en su contra, de inicios de mes, por presunto marisqueo ilegal en aguas del Archipiélago Chinijo. Los agentes de Medio Ambiente aseguran que fue responsable de la pesca de al menos 15 kilos de lapas, en un día inhabilitado para esta finalidad.
El consejero advierte que su adiós es provisional, a expensas de que se resuelva el expediente, a la par que dice ser víctima de la situación, al desconocer oficialmente la existencia de la denuncia en su contra, "como preceptúa la legalidad vigente". Habla de http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=35682"absoluta indefensión".
A priori, el hecho de que deje el puesto como consejero de Pesca no supone que deje de cobrar de las arcas del Cabildo, en condición de consejero delegado en las filas de Asamblea por Lanzarote (ApL). Paéz sacó el acta por el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), si bien se pasó luego al nuevo partido, hace poco más de un año atrás.
Con la dimisión, se aleja el fantasma de una crisis de gobierno, en función de la amenaza hecha por los socialistas a los pocos días de saberse de la denuncia, puesto que éstos fijaron que Páez debería de dejar el cargo antes de que se celebre el pleno ordinario del Cabildo previsto para esta semana.
A priori, el hecho de que deje el puesto como consejero de Pesca no supone que deje de cobrar de las arcas del Cabildo, en condición de consejero delegado en las filas de Asamblea por Lanzarote (ApL). Paéz sacó el acta por el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), si bien se pasó luego al nuevo partido, hace poco más de un año atrás.
Con la dimisión, se aleja el fantasma de una crisis de gobierno, en función de la amenaza hecha por los socialistas a los pocos días de saberse de la denuncia, puesto que éstos fijaron que Páez debería de dejar el cargo antes de que se celebre el pleno ordinario del Cabildo previsto para esta semana.
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