Arponeros islandeses cazan la primera ballena en 21 años
Un grupo de arponeros islandeses cazó ayer una ballena de tipo rorcual con fines comerciales, por primera vez en los últimos 21 años en los que esa especie había estado protegida por una moratoria en las capturas.
Los mismos balleneros informaron de la captura del animal que pertenece a una especie rara, que incluso se encuentra incluida en la lista internacional de especies amenazadas.
No obstante, las autoridades islandesas aseguran que actualmente hay un buen número de esos animales en el Atlántico Norte, por lo que no consideran que por las cazas controladas que se llevan a cabo en su país se vaya a producir ningún riesgo para el mantenimiento de esta especie mundialmente protegida.
Aún así, estas nuevas cacerías han provocado malestar internacional, como el del Gobierno inglés, que ha protestado formalmente.
El martes pasado el gobierno islandés había decidido permitir, hasta el 31 de agosto del próximo año 2007, la caza de un total de nueve rorcuales y de 30 ballenas bisón, pese a la moratoria que es válida desde el año 1985 La organización proteccionista Greenpeace , que ha sido desde su fundación enemiga radical de la caza de ballenas, lamentó al conocer la noticia que la crítica internacional al levantamiento de la moratoria no impidiera que se reanudara el arponeamiento de los animales.
El cuerpo del animal fue conducido a un viejo centro de caza de ballenas cerca de Reykiavic.
Los mismos balleneros informaron de la captura del animal que pertenece a una especie rara, que incluso se encuentra incluida en la lista internacional de especies amenazadas.
No obstante, las autoridades islandesas aseguran que actualmente hay un buen número de esos animales en el Atlántico Norte, por lo que no consideran que por las cazas controladas que se llevan a cabo en su país se vaya a producir ningún riesgo para el mantenimiento de esta especie mundialmente protegida.
Aún así, estas nuevas cacerías han provocado malestar internacional, como el del Gobierno inglés, que ha protestado formalmente.
El martes pasado el gobierno islandés había decidido permitir, hasta el 31 de agosto del próximo año 2007, la caza de un total de nueve rorcuales y de 30 ballenas bisón, pese a la moratoria que es válida desde el año 1985 La organización proteccionista Greenpeace , que ha sido desde su fundación enemiga radical de la caza de ballenas, lamentó al conocer la noticia que la crítica internacional al levantamiento de la moratoria no impidiera que se reanudara el arponeamiento de los animales.
El cuerpo del animal fue conducido a un viejo centro de caza de ballenas cerca de Reykiavic.
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