Medio Ambiente aprueba el Plan de Recuperación de la Piñamar
Con este documento de protección se pretende establecer y aplicar medidas de conservación y protección de esta especie en peligro de extinción y su hábitat | |
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias ha publicado el Decreto que aprueba el Plan de Conservación de la Piña de Mar, una especie exclusiva del Archipiélago canario que se distribuye por el litoral de Gran Canaria y Tenerife. El objetivo del proyecto de conservación puesto en marcha por el departamento autonómico es evitar la extinción de este arbusto pequeño de hojas plateadas y cuya inflorescencia es en forma de piña tropical, a la que debe su nombre. La piñamar, cuyo nombre científico es Atractylis treacuxiana, está incluida en los catálogos nacional y canario de especies amenazadas con la categoría de en peligro de extinción. El esfuerzo del Gobierno canario por mejorar el conocimiento de la especie endémica de Canarias ha hecho posible el aumento de los datos que se tienen de ella relativos a su área de ocupación, la extensión en la que está presente, el número de localidades donde habita y el de ejemplares. El mencionado plan de recuperación permitirá la puesta en marcha de una serie de acciones para lograr que se mantenga la cifra de ejemplares en Gran Canaria, consolidar en un 75 por ciento los núcleos existentes en Tenerife e introducir al menos 500 nuevos ejemplares en esta última isla. Otras actuaciones que se contemplan son el aumento del número de ejemplares existentes en la actualidad, así como el refuerzo de las zonas donde se contabilizan un menor número de plantas. Asimismo, se restaurará el hábitat natural y colocará en las zonas donde habita de paneles explicativos sobre sus características para concienciar a la población de la importancia de la protección de especies en peligro de extinción. De igual manera, se llevará a cabo el vallado de los núcleos donde se localizan los ejemplares más afectados para evitar las intrusiones accidentales y la entrada de conejos, una de las principales amenazas para la supervivencia de esta especie vegetal. Se considerará que los objetivos del Plan se habrán conseguido cuando se verifique de forma inequívoca la tendencia progresiva de la mayoría de las subpoblaciones de Atractylis preauxiana durante su vigencia, se consolide la presencia de la especie en al menos el 75% del área de ocupación actual en la isla de Tenerife, estimada en 300 hectáreas, se garantice el mantenimiento del actual área de ocupación en Gran Canaria (de 325 hectáreas) y se consoliden poblaciones nuevas y estables en al menos Montaña Amarilla y Montaña Roja, con efectivos de 500 ejemplares conjuntamente como mínimo. Con todo ello se espera que se constate un aumento notable en el número de efectivos naturales de la piñamar, de manera que se puedan dar las circunstancias óptimas para que no sea necesario el desarrollo de un segundo plan. |
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