Los cetáceos ganan intimidad
El estado «copia» el modelo canario para regular la observación desde embarcaciones
El Ministerio de Medio Ambiente «copia» la normativa canaria en el borrador del real decreto con el que quiere fijar normas de conducta para la observación de cetáceos en aguas españolas. Los barcos no podrán acercarse a menos de 60 metros, como ocurre en las Islas desde hace años.
La propuesta estatal creará un espacio móvil de protección de cetáceos de 500 metros alrededor de estos animales, si la observación es desde el mar o desde el aire, y de 60 si se observan desde abajo. Los barcos no se podrán acercar, y de uno en uno, a menos de 60 metros y no podrá haber más de cinco dentro del espacio móvil de protección. Aunque con otras palabras, son las medidas y normas de conducta que se aplican en Canarias desde hace más de un lustro.
El director general del Medio Natural del Gobierno regional, Juan Carlos Moreno, no cree que la norma que prepara el Ministerio tenga especial incidencia en las Islas, donde esta actividad está regulada desde octubre de 2000 por un decreto más amplio que el que se aplicaría en las aguas españolas. Moreno destaca que aquí es obligatorio contar con autorización turística, llevar un guía de turismo a bordo y disponer del distintivo Barco Azul para ejercer. A su juicio, «más que sancionar hay que convencer» a las empresas del sector de que cumplir la normativa evitará la competencia desleal y de que «se trata de un recurso natural interminable si las cosas se hacen bien».
Moreno asegura que en Canarias la actividad «se pretende potenciar, no limitar» y que el temor a que los touroperadores no les contraten si incumplen la norma garantiza la calidad del servicio en el que es el segundo destino turístico mundial de observación de cetáceos, con unos 800.000 usuarios al año y un volumen de negocio de más de 12 millones de euros.
Santuarios. Moreno explicó que el Gobierno canario va a firmar un convenio con los ministerios de Medio Ambiente y de Defensa para determinar dónde viven realmente los cetáceos que nadan en las Islas y estudiar la posible creación de áreas de navegación regulada o vetada, dejando claro que «hay que hacer compatible la navegación rápida con el respeto a la vida de estos animales». En lo que sí se mostró tajante es en la necesidad de evitar varamientos masivos como el de zifios registrado hace varios años en la costa de Fuerteventura durante unas maniobras militares de la OTAN.
El estudio sobre las poblaciones de cetáceos en Canarias ya está siendo realizado, en la provincia de Las Palmas por la SECAC y en la de Tenerife por Tenerife Conservación.
El director general del Medio Natural del Gobierno regional, Juan Carlos Moreno, no cree que la norma que prepara el Ministerio tenga especial incidencia en las Islas, donde esta actividad está regulada desde octubre de 2000 por un decreto más amplio que el que se aplicaría en las aguas españolas. Moreno destaca que aquí es obligatorio contar con autorización turística, llevar un guía de turismo a bordo y disponer del distintivo Barco Azul para ejercer. A su juicio, «más que sancionar hay que convencer» a las empresas del sector de que cumplir la normativa evitará la competencia desleal y de que «se trata de un recurso natural interminable si las cosas se hacen bien».
Moreno asegura que en Canarias la actividad «se pretende potenciar, no limitar» y que el temor a que los touroperadores no les contraten si incumplen la norma garantiza la calidad del servicio en el que es el segundo destino turístico mundial de observación de cetáceos, con unos 800.000 usuarios al año y un volumen de negocio de más de 12 millones de euros.
Santuarios. Moreno explicó que el Gobierno canario va a firmar un convenio con los ministerios de Medio Ambiente y de Defensa para determinar dónde viven realmente los cetáceos que nadan en las Islas y estudiar la posible creación de áreas de navegación regulada o vetada, dejando claro que «hay que hacer compatible la navegación rápida con el respeto a la vida de estos animales». En lo que sí se mostró tajante es en la necesidad de evitar varamientos masivos como el de zifios registrado hace varios años en la costa de Fuerteventura durante unas maniobras militares de la OTAN.
El estudio sobre las poblaciones de cetáceos en Canarias ya está siendo realizado, en la provincia de Las Palmas por la SECAC y en la de Tenerife por Tenerife Conservación.
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