El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, el consejero insular Medio Ambiente, Lázaro Cabrera, y el gerente de Estudios Ambientales, Javier Camacho, presentaron hoy, acompañados de los alcaldes de Puerto del Rosario y Pájara, Marcial Morales y Rafael Perdomo, el texto de la ‘Propuesta de Reserva de la Biosfera de Fuerteventura’.
El texto de la propuesta, que fue presentado en palabras de Javier Camacho, coordinador del equipo encargado de su redacción, como “una oportunidad para corregir los desequilibrios de la Isla y aprovechar todas sus potencialidades”, pasará ahora al Comité Especial del MAB (Programa del Hombre y la Biosfera) de la delegación española de la UNESCO, que será quien decida antes de finalizar el presente año la resolución sobre esta iniciativa aprobada por unanimidad en el último pleno del Cabildo celebrado el pasado 30 de marzo.
Mario Cabrera defendió las ventajas de un proyecto “vital para la Isla”, ya que “no sólo hablamos de una iniciativa beneficiosa para la defensa y la conservación de los recursos naturales de Fuerteventura, sino que pretende compatibilizar esta condición con un desarrollo sostenible asociado a la reserva”.
El presidente destacó en este sentido que “la idea no es imponer un proteccionismo exacerbado, sino que el objetivo es integrar Reserva de la Biosfera a todos los agentes sociales, desde los ecologistas hasta los empresarios del turismo, prestando también especial atención a la promoción de actividades tradicionales y antropológicas y a la investigación y la educación ambiental”.
Tres funciones fundamentales
El proyecto de la ‘Propuesta de Reserva de la Biosfera de Fuerteventura’ ha sido construido sobre tres funciones fundamentales:
- La Función de Conservación, que tiene el objetivo de contribuir a la conservación de los paisajes, ecosistemas, las especies y la variación genética. En este apartado se incluyen los suelos, la flora y la fauna, el paisaje, el patrimonio cultural de la Isla, etc.
- La Función de Desarrollo, que pretende fomentar un desarrollo económico y humano sostenible desde los puntos de vista sociocultural y ecológico, teniendo en cuenta los sectores de la agricultura, la ganadería y la pesca, y garantizando la potenciación de todos los tipos de desarrollo económico, desde la artesanía hasta el turismo.
- Función Logística, para prestar apoyo a proyectos de demostración, de educación y capacitación sobre medio ambiente y de investigación y observación permanente en relación con cuestiones locales, regionales, nacionales y mundiales de conservación y desarrollo sostenible.
Dentro de los criterios necesarios para recibir la designación de Reserva de la Biosfera, el texto de la propuesta recoge los cuatro puntos que cumple Fuerteventura:
- Contener un mosaico de Sistemas Ecológicos representativo de regiones biogeográficas importantes, que comprenda una serie progresiva de formas de intervención humana.
- Tener importancia para la conservación de la diversidad biológica
- Ofrecer la posibilidad de ensayar y demostrar métodos de desarrollo sostenible en escala regional
- Tener dimensiones suficientes para cumplir las tres funciones de las reservas de biosfera
Fernando Machín explicó como, de prosperar la propuesta en el Comité Español de la UNESCO, el proyecto prevé la creación de un Consorcio “con una amplia representación de instituciones, colectivos ecologistas, académicos, científicos y empresariales, etc., que se encargue de la gestión del proyecto”.
Una reserva para toda la Isla
“Una de las novedades de esta propuesta con respecto a otras iniciativas es la inclusión del espacio marino –a entre 3 y 5 millas de la costa- de Fuerteventura como otro de los atractivos de la Reserva”, dijo Lázaro Cabrera, consejero insular de Medio Ambiente, quien matizó que “aunque la conservación del espacio marino es una prioridad, no pretendemos interferir en las actividades comerciales existentes, por lo que hemos previsto una serie de pasillos de salida que se corresponden con los puertos de Morro Jable, Gran Tarajal, Puerto del Rosario, Corralejo y El Cotillo”.
Tanto en los espacios marinos como en los terrestres, la propuesta establece tres tipos de zonas que se corresponden con espacios naturales cuyos niveles de protección están ya reconocidos:
- Zonas Núcleo. Son aquellas dedicadas específicamente a la conservación, y coincide con las áreas protegidas del Macizo de Betancuria, y los parques naturales de Jandía, las Dunas de Corralejo e Isla de Lobos.
- Zona tampón (o de amortiguación). Envuelve la zona núcleo y está indicada para acoger un espacio dedicado a la formación, el turismo, la recreación, la educación y otras actividades poco impactantes.
- Zona de Transición. Potenciación de desarrollo económico y social de las poblaciones locales bajo criterios de sostenibilidad.
La designación de Fuerteventura como Reserva de la Biosfera significaría la quinta de este tipo existente en Canarias, después de Lanzarote, El Hierro, La Palma y una parte de Gran Canaria. Cabe recordar que la UNESCO ha otorgado este mismo reconocimiento a otros 450 espacios en todo el planeta.
En imagen, momento de la presentación.
http://www.fuerteventuradigital.com/noticias/NoticiasdeFuerteventura/2007/04/13/112923.asp
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