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Reboso de pinocha en Tamadaba

Reboso de pinocha en Tamadaba

La pinocha se amontona a lo largo de la carretera que transita por el parque natural de Tamadaba

El Parque Natural de Tamadaba, una de las reservas forestales más importantes de Gran Canaria, está viendo cómo la pinocha se está amontonando sin que nadie haga nada por recogerla de sus caminos, con el riesgo que ello conlleva en caso de un incendio como que ha sufrido la isla semanas atrás.

A pesar de que se ha comprobado que una de las causas de la rápida propagación del incendio que asoló la isla de Gran Canaria hace menos de dos semanas fue la gran cantidad de pinocha que había en los montes, la otra gran reserva natural de la isla, el Parque Natural de Tamadaba, sigue viendo cómo la pinocha se amontona en los márgenes de la carretera que la atraviesa.
Lo que, en teoría tendría que funcionar como un cortafuegos que evitara que las llamas arrasen montes enteros, es, en la práctica, una invitación a acabar con cientos de hectáreas de pinar. Los grandes montones de pinocha salpican toda la carretera que lleva al refugio de Tamadaba. Incluso en algunos tramos el asfalto queda totalmente oculto por la cantidad de pinocha que lo cubre.
Esther Fresno, portavoz del grupo ecologista Ben Magec, opina que «las autoridades han dejado de la mano de Dios a los espacios naturales». El grupo ecologista ha pedido, en reiteradas ocasiones, un cambio en la ley de espacios naturales que apueste «por una gestión integrada de dichos espacios y no por una gestión desde de los despachos, como la que hay ahora», dice Fresno.
La situación del pinar de Tamadaba, que cuenta con una extensión de más de 7.500 hectáreas, dista mucho de ser la ideal, según la federación ecologista. Desde su grupo, se ha advertido de las graves consecuencias que un incendio tendría en este lugar.

 «En los pinares del norte, como el de Tamadaba, hay mucha pinocha y los pinos son mucho más delgados y están muy juntos, lo que facilitaría la propagación del fuego en caso de incendio», afirmó.
Pero no todos ven el lado negativo de la pinocha. Sergio Armas, gerente de la Fundación Canaria para la Reforestación (Foresta), afirma que no se puede limpiar por completo el monte de pinocha. «No puede haber dos metros de pinocha, pero tampoco se puede limpiar toda», opina.

Sergio Armas explica que las hojas secas forman parte del bosque, pues ayuda a mantener la humedad y constituye el hábitat de muchos insectos.
Los agricultores y ganaderos también reclaman la limpieza de los pinares de la isla. Juan Hernández, secretario insular de la COAG, dice que «la actual ley de espacios naturales ve a los agricultores como enemigos», cuando podrían ser de gran ayuda para limpiar los montes de pinocha y otros restos naturales.
Con el último incendio se ha abierto el debate sobre la pinocha. Hay partidarios de su limpieza, pero también hay partidarios de no hacerlo. Lo único claro es que Tamadaba, uno de los pulmones sanos que le queda a Gran Canaria después de arder Inagua, rebosa de pinocha y muchos expertos exigen que se actúe ya.

http://www.canarias7.es/articulo.cfm?id=62797

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