El Gobierno canario y el Cabildo tinerfeño ponen en marcha las medidas para prevenir la erosión
Santa Cruz de Tenerife, EFE El Gobierno de Canarias y el Cabildo de Tenerife acordaron poner en marcha de forma inmediata medidas para evitar que el suelo de la zona afectada por el incendio forestal de finales de julio en la isla sea erosionado en el caso de que se produzcan lluvias fuertes.
Los trabajos van a consistir en cortar parte de los troncos de pino quemados en las zonas donde hay más pendiente y el suelo es más impermeable, para hacer pequeñas barreras que eviten que las lluvias barran el suelo.
También se actuará limpiando de cenizas zonas de barrancos, especialmente si hay poblaciones cercanas al cauce, informaron en rueda de prensa del viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Cándido Padrón, y el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Wladimiro Rodríguez Brito.
Las medidas que se pondrán en marcha fueron acordadas en una reunión en la que los políticos estuvieron asesorados por un grupo de expertos, entre ellos la catedrática de Edafología de la Universidad de La Laguna Marisa Tejedor y el ingeniero de Montes del Cabildo Humberto Gutiérrez, quien estuvo sobre el terreno al frente del operativo en la lucha contra el fuego.
En los próximos días se definirán las áreas de más sensibilidad ante una posible erosión, que coinciden con los suelos más antiguos, al ser más impermeables al agua.
También está pendiente de concretar el presupuesto necesario, que será sufragado por las dos administraciones, y el personal y empresas externas especializadas que se va a contratar para estos trabajos.
La intención de las dos administraciones es realizar "acciones inmediatas" sobre el terreno a partir de finales de agosto, sobre todo en las zonas de suelo más antiguo, situadas en los municipios de Los Realejos, San Juan de la Rambla y La Guancha.
Además, en la zona de Masca, en donde varias casas fueron afectadas por el fuego, se llevarán a cabo actuaciones de labrado de las tierras de cultivo abandonadas y limpieza de los palmerales.
Wladimiro Rodríguez Brito señaló que junto a las actuaciones para evitar la erosión, es preciso incidir en la política de prevención, que es "la más efectiva", y para ello defendió la necesidad de que el Parlamento de Canarias apruebe normas legales que obliguen a los propietarios particulares a mantener limpias de matorrales las tierras abandonadas.
También defendió un cambio legal que permita la tala de pinos en propiedades particulares cuando estén en zona de riesgo por encontrarse cerca de núcleos habitados.
La catedrática de Edafología Marisa Tejedor indicó que la limpieza de cenizas en las zonas afectadas se definirá en función de las características del suelo, ya que en los suelos jóvenes o donde no haya pendientes su presencia puede ser positiva, pero no así donde el suelo es impermeable o la orografía sea difícil.
Tejedor señaló que la lluvia no será perjudicial salvo que sea muy fuerte, porque incluso las precipitaciones débiles son muy positivas para que brote rápidamente la vegetación en las zonas quemadas.
Wladimiro Rodríguez Brito adelantó que los trabajos van a durar muchos meses e insistió en que es necesario cambiar el marco legal para poder aplicar medidas de prevención en los montes privados y en las zonas de cultivo abandonadas.
Afirmó que la prevención es la mejor manera de luchar contra el fuego, ya que una vez que se ha declarado un incendio y se dan condiciones de fuertes vientos, altas temperaturas y baja humedad es inevitable que se "vaya de las manos".
"El cuidado del monte no consiste en traer más helicópteros o camiones de bomberos, sino en prevenir", insistió el responsable de Medio Ambiente del Cabildo, para quien es necesario cambiar la mentalidad y ser consciente de que es imposible esperar que haya medios contra incendios en la puerta de cada casa.
Para Rodríguez Brito, la crisis agraria y el abandono de los cultivos y de la explotación tradicional del bosque ha multiplicado el riesgo de incendios. Aseguró que el matorral puede ser incluso más combustible que la pinocha.
Por eso defendió que se imponga la obligatoriedad de limpiar la vegetación en terrenos privados, lo que exige un cambio de legislación que compete acometer al Parlamento de Canarias.
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