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En Fuerteventura Refuerzan La Campaña De Control Y Erradicación del Picudo Rojo

En Fuerteventura Refuerzan La Campaña De Control Y Erradicación del Picudo Rojo

La consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura, Natalia Évora, y el consejero de Agricultura, Antonio Mesa, se reunieron esta mañana con  la presidenta del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias, Milagros Pérez, y diversos técnicos del Gobierno de Canarias y del Cabildo, para realizar un seguimiento del desarrollo del Plan de control y erradicación de la plaga del picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), que desde hace varios años viene afectando a distintos palmerales de Fuerteventura.

“Es un encuentro de coordinación, pero que nos permite hacer un seguimiento del trabajo realizado y de los nuevas acciones a emprender. Actualmente podemos hablar de que ha culminado una primera fase de actuación de choque y que desde hace meses descienden progresivamente el número de palmeras detectadas y que es necesario erradicar, porque al localizar la afección en una etapa inicial permite otro tipo de intervenciones sin necesidad de eliminar el ejemplar. Estamos por lo tanto en una fase de contención, aunque no debemos bajar la guardia”, señaló Natalia Évora.

Actualmente las palmeras afectadas se concentran en Costa Calma, La Lajita y Caleta de Fuste, además de un pequeño núcleo localizado también en El Cotillo. “Ante ello, ya hemos gestionado con los ayuntamientos de La Oliva, Antigua y Pájara que habiliten un espacio cercano en el que poder enterrar las palmeras que es necesario erradicar porque no hay otra solución. Esto evitaría realizar largos traslados por carretera de las palmeras, con el consiguiente peligro de extensión de la plaga. También se ha visto la necesidad de crear un programa formativo destinado a cualquier vecino interesado, porque la actual Orden de control de la plaga es muy estricta en cuanto al manejo de las palmeras, podas, etc. E igualmente ampliar todavía más los programas destinados a profesionales”, explicó Natalia Évora.

Entre las medias a tomar también se planteó la conveniencia de extremar los controles en el tráfico marítimo entre Lanzarote y Fuerteventura para evitar la extensión de la plaga, “porque en Lanzarote se da la circunstancia inversa, hay plagas que están afectando a los palmerales, con menor incidencia que la del picudo rojo y probablemente menor peligrosidad, pero que aquí no tenemos. Por lo tanto hay que extremar las precauciones para que no haya tránsito de ejemplares afectados por una u otra plaga en cualquiera en las dos direcciones”.
    

La plaga del picudo rojo se detectó por primera vez en España en 1994, aunque su extensión más importante se detectó en la Comunidad Valenciana, Andalucía, Murcia y Levante desde 2004. En Fuerteventura se localizó hace tres años, inicialmente en Caleta de Fuste. A partir de entonces se puso en marcha un plan de trabajo que ha conseguido frenar su extensión a los palmerales naturales, que era una de las principales amenazas, y al mismo tiempo actuar en los núcleos donde se ha ido localizando. Una primera fase de choque se centró también en la detección de las palmeras más afectadas para su erradicación, mientras que actualmente se trabaja sobre todo en las palmeras cuya afección no está tan desarrollada y por lo tanto se puede actuar con otro tipo de medidas sin que sea necesaria la erradicación del ejemplar afectado. De forma paralela se ha ido desarrollando una reglamentación que controla y restringe el tránsito de ejemplares y su manejo, estableciendo unos criterios técnicos para evitar la extensión de los escarabajos.



http://www.fuertedigital.com/content/view/3196/86/

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