Sabroso anima al gobierno local a que inicie ya el servicio de préstamo de bicicletas para uso público
Enmarcado bajo la consecución de objetivos globales como la reducción del consumo de energía y la emisión de gases efecto invernadero, el fomento del ahorro energético, la mejora de la movilidad urbana o la reducción del impacto del transporte sobre el medio ambiente, esta experiencia pionera en la capital trata, además, de fomentar hábitos saludables entre la población.
Para Sabroso, si bien hay diversas zonas de la ciudad donde por su orografía se requeriría de un mayor esfuerzo para fomentar el transporte en bicicleta, es evidente que disponemos de un gran área poblacional que reúne unas condicione propicias para que esta iniciativa consiga éxito.
Desde el Servicio de Medio Ambiente habíamos pensado que este servicio de préstamo fuera de carácter gratuito y que para su primera fase se contara con cinco o seis puntos de recogida y entrega de bicicletas distribuidos por distintas zonas de la parte baja de la ciudad. Muchos desplazamientos habituales de los ciudadanos, bien por trabajo, por gestiones administrativas, pequeñas compras o simplemente por ocio y disfrute, podrían realizarse en bicicleta, y la idea es poner mecanísmos desde la administración local para propiciar esta filosofía.
Sin embargo, la promoción del transporte urbano en bicicleta no debe ceñirse únicamente a la implantación de este servicio de préstamo. Para garantizar unas buenas condiciones en su instauración es necesario acompañarlo de medidas paralelas de fomento y promoción.
En la ciudad existen diversos colectivos especialistas en este campo y los contactos que anteriormente mantuvimos con ellos estoy seguro que el actual grupo de gobierno los continuará, pues la labor de experto asesoramiento que pueden prestar es fundamental. Hay que reconocer que la cultura del uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo en la ciudad no está muy extendida y en ello debemos implicarnos todos.
Este primer e importante paso debe complementarse con medidas de promoción y difusión de la bicicleta como medio de transporte sostenible, el aumento en el número de carriles bici, el establecimiento de vías de uso preferente, la edición de itinerarios recomendados, la instalación de señalética específica, la realización de eventos divulgativos, rutas temáticas urbanas en bici, limitación de velocidad para vehículos a motor en ciertas calles, etc.
El inicio de este servicio acumula varios meses de retraso y sería bueno que comenzase cuanto antes. Conozco la disposición del grupo de gobierno a hacerlo, y aunque no es un tema capital, espero que los continuos problemas internos y la inminente restructuración anunciada por el alcalde no lo retrase aún más.
Hay que recordar que los trabajos para su implantación han sido encomendados mediante concurso público a un empresa privada, disfrutando, además, de una financiación subvencionada al 100% por la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias desde que en diciembre de 2006 se aceptara el proyecto municipal presentado. Desconozco los motivos del retraso, pero lejos de polemizar, nuestro único deseo es de que comience cuanto antes.
Para Sabroso, si bien hay diversas zonas de la ciudad donde por su orografía se requeriría de un mayor esfuerzo para fomentar el transporte en bicicleta, es evidente que disponemos de un gran área poblacional que reúne unas condicione propicias para que esta iniciativa consiga éxito.
Desde el Servicio de Medio Ambiente habíamos pensado que este servicio de préstamo fuera de carácter gratuito y que para su primera fase se contara con cinco o seis puntos de recogida y entrega de bicicletas distribuidos por distintas zonas de la parte baja de la ciudad. Muchos desplazamientos habituales de los ciudadanos, bien por trabajo, por gestiones administrativas, pequeñas compras o simplemente por ocio y disfrute, podrían realizarse en bicicleta, y la idea es poner mecanísmos desde la administración local para propiciar esta filosofía.
Sin embargo, la promoción del transporte urbano en bicicleta no debe ceñirse únicamente a la implantación de este servicio de préstamo. Para garantizar unas buenas condiciones en su instauración es necesario acompañarlo de medidas paralelas de fomento y promoción.
En la ciudad existen diversos colectivos especialistas en este campo y los contactos que anteriormente mantuvimos con ellos estoy seguro que el actual grupo de gobierno los continuará, pues la labor de experto asesoramiento que pueden prestar es fundamental. Hay que reconocer que la cultura del uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo en la ciudad no está muy extendida y en ello debemos implicarnos todos.
Este primer e importante paso debe complementarse con medidas de promoción y difusión de la bicicleta como medio de transporte sostenible, el aumento en el número de carriles bici, el establecimiento de vías de uso preferente, la edición de itinerarios recomendados, la instalación de señalética específica, la realización de eventos divulgativos, rutas temáticas urbanas en bici, limitación de velocidad para vehículos a motor en ciertas calles, etc.
El inicio de este servicio acumula varios meses de retraso y sería bueno que comenzase cuanto antes. Conozco la disposición del grupo de gobierno a hacerlo, y aunque no es un tema capital, espero que los continuos problemas internos y la inminente restructuración anunciada por el alcalde no lo retrase aún más.
Hay que recordar que los trabajos para su implantación han sido encomendados mediante concurso público a un empresa privada, disfrutando, además, de una financiación subvencionada al 100% por la Consejería de Industria del Gobierno de Canarias desde que en diciembre de 2006 se aceptara el proyecto municipal presentado. Desconozco los motivos del retraso, pero lejos de polemizar, nuestro único deseo es de que comience cuanto antes.
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