El 80% de los incendios son provocados
El Cabildo, tras el invierno más seco desde 1948, pide "más precaución que nunca"
ELOÍSA REVERÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE El ochenta por ciento de los incendios o conatos que se producen en la Isla son provocados. El consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Wladimiro Rodríguez Brito, señala que en "Tenerife tenemos un grave problemas de pirómanos", aunque también dice que algunos de dichos incendios se producen por negligencias.
Rodríguez Brito indica que el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil) "está muy preocupado con este asunto y, a pesar de los pocos recursos con los que cuentan en la Isla, están trabajando mucho". De todas formas, el consejero comenta que "la solución no está en poner más agentes vigilando los montes, sino que también es necesario que la población colabore, que participe". "En algunos casos se encubre a los pirómanos, a aquellos que provocan el fuego. Algo así nos ha pasado en Icod el Alto, donde hay cierto mutismo, cierto encubrimiento", declara.
Rodríguez recuerda el grave incendio que asoló la Isla en el verano del año pasado, un fuego provocado, "cuyo culpable aún no ha podido ser detenido". También habla del incendio de los 80, que arrasó gran parte del Norte. "Tampoco se detuvo al culpable".
Por otro lado, el responsable de Medio Ambiente aprovecha para pedir a los ciudadanos precaución durante este verano. "Se debe tener más cuidado que nunca ya que la vegetación está muy agotada, pues hemos tenido el invierno más seco en la Isla desde 1948. Dicha vegetación se encuentra en una situación de estrés hídrico", explica. "La escasez de lluvias registradas durante este invierno, la elevada humedad relativa, las condiciones de ascenso de las temperaturas y la presencia de vientos son variables que hacen aumentar el riesgo de incendio durante estos meses", añade Rodríguez .
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo tinerfeño también quiere concienciar a la población del daño que hace un incendio a la masa forestal de la Isla, "pues no sólo se pierde vegetación, sino que además el fuego es enormemente dañino para los procesos erosivos, pudiéndose producir graves problemas en los barrancos".
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