UN EQUIPO DE VOLUNTARIOS ESTUDIA EL ÉXITO REPRODUCTOR DE LAS PARDELAS EN ISLA DE LOBOS Y MONTAÑA ROJA, EN UN PROYECTO SUBVENCIONADO POR LA OBRA SOCIAL DE LA CAJA DE CANARIAS

Puerto del Rosario, a 3 de septiembre de 2008. El Cabildo de Fuerteventura, a través de un Dispositivo Especial que promueve la Consejería de Medio Ambiente, colabora con el proyecto piloto que se lleva a cabo durante este mes de septiembre por parte de la ‘Asociación de Amigos de las Pardelas’ en las colonias de pardelas de Montaña Roja e Isla de Lobos (municipio de La Oliva), bajo la denominación de ‘Aportaciones a la conservación de petreles y pardelas de nuestras islas’. El proyecto se lleva a cabo gracias a una subvención de la Obra Social de La Caja de Canarias.
Hasta un total de 17 voluntarios venidos desde Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote se turnarán para cubrir las 24 horas del día el proceso de cría de pardelas y petreles que tiene lugar en estas dos localizaciones, mientras que los Servicios de Vigilancia del Cabildo de Fuerteventura y de diferentes cuerpos de seguridad se coordinarán para luchar contra el furtivismo en el resto de la Isla, en esta época del año en que los pollos de pardela comienzan a abandonar sus nidos.

El trabajo que llevarán a cabo los 17 voluntarios consistirá en realizar un seguimiento continuado de las huras (nidos) y una campaña de anillamiento tanto en Isla de Lobos como en Montaña Roja, al mismo tiempo de realizar estudio que permitirá evaluar la importancia de las colonias de pardelas en Fuerteventura en relación al contexto de Canarias. Todo ello, de forma previa al abandono del nido por parte de las crías, que se produce durante las próximas semanas.

La pardela cenicienta es un ave marina de interés científico, protegida como “especie de interés especial” en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas (Ley 4/89 de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y la Fauna Silvestres), y en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Canarias (Decreto 151/2001 de fecha 23 de Julio). Su población se ha viso mermada debido a la caza furtiva y una protección que era escasa hasta hace pocos años.

La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo pone cada año en marcha la ‘Campaña de la Pardela’, que contempla la coordinación de diferentes organismos ambientales y de seguridad para vigilar y neutralizar el furtivismo en las zonas de cría, así como para tratar de localizar los pollos que pudieran verse accidentados al deslumbrarse o desorientarse en el momento de abandonar el nido y comenzar a volar.

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