El Cabildo Insular de Gran Canaria admite que no dispone de medios para vigilar mejor las dunas
Medio Ambiente toma medidas para su protección y embellecimiento
MARCOS ÁLVAREZ - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA El Cabildo Insular de Gran Canaria admite que no puede hacer una vigilancia constante de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, con el objetivo de impedir que se realicen actividades que dañen este ecosistema, como las carreras de coches teledirigidos que un grupo de amigos hacían con frecuencia en este paraje hasta la semana pasada.
La Consejería de Medio Ambiente señaló que ha puesto en marcha una serie de medidas de protección de las dunas, así como actuaciones centradas en la limpieza y de embellecimiento.
Un grupo de jóvenes acudía por las tardes de manera habitual a las Dunas de Maspalomas para disfrutar de improvisadas carreras con los pequeños modelos a escala 1/5 con motor a gasolina, como publicó este periódico la pasada semana.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo Insular, Juan Salvador León, reconoció que "es imposible contar con una vigilancia permanente de la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas. Estamos hablando de una superficie de 405 hectáreas, al sumar las dunas, la charca y el palmeral. Estos jóvenes lo hacían por las tardes a sabiendas de que no está permitido y de que hay menos seguridad".
Juan Salvador León defendió la protección y disfrute de este enclave natural como un icono de Gran Canaria y destacó que "treinta trabajadores, entre cuatro técnicos, un capataz y veinticinco operarios, acaban de comenzar una actuación especial de limpieza por la gran cantidad de basura que se encuentra en la zona, como botellas, papeles y plásticos".
La Consejería de Medio Ambiente acordonó los balancones de las dunas, plantas propias del paraje que tienen un importante papel ya que facilitan la fijación de la arena.
"Se han acordonado los balancones para que no los pisen y así impedir el acceso a ellos, pero no significa impedir el tránsito porque existen enormes pasillos entre estas plantas. Además, se plantarán balancones en zonas en las que estaban antes", explicó el consejero, que agregó que "se podrán también tarahales cerca de la charca, además de nuevas vallas y señalizaciones de lo que no se puede hacer".
Juan Salvador León resaltó la necesidad "de respetar los iconos de Gran Canaria, como las dunas y el Roque Nublo, donde había un chiringuito en su base. Eso no se puede permitir".
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