El Pino de Pilancones ya tiene descendencia
Los técnicos de medio ambiente del Cabildo de Gran Canaria han logrado reproducir a la desaparecida leyenda natural de Gran Canaria, que se desplomó el pasado mes de enero tras más de 400 años de vida
EFE - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA Al Pino de Pilancones, una de las leyendas naturales de Gran Canaria, que se desplomó el pasado mes de enero tras más de 400 años de vida a causa de las heridas sufridas en el incendio que asoló la isla en el verano de 2007, le ha salido un "hijo".
Pero la paternidad más que al pino se debe directamente a los técnicos de medio ambiente del Cabildo de Gran Canaria que recolectaron semillas del centenario árbol y ahora han obtenido patrones injertados y plántulas del desaparecido.
Aunque se ha llamado "hijo" del Pino de Pilancones al vástago que se plantará en la base que antes ocupaba el progenitor, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, en realidad el Cabildo grancanario lo que ha conseguido son varios "hijos", puesto que se plantarán varios ejemplares con semillas procedentes del centenario árbol.
Además, la consejería insular realiza un plan para la conservación de la madera del emblemático pino de Pilancones, que arrastraba heridas desde hace media década y finalmente cayó el 30 de enero de 2008 a causa de los efectos del gran incendio que asoló Gran Canaria en verano de 2007.
Según el Cabildo, el equipo de técnicos de la consejería grancanaria de Medio Ambiente se ha propuesto conservar, durante el mayor tiempo posible, el tronco del Pino de Pilancones, descortezando y tratando la madera.
El descortezado evitará la instalación de xilófagos, según los técnicos, lo que posibilitará un mayor tiempo de conservación, así como un aspecto exterior más estético.
El Pino de Pilancones, una planta emblemática que había sido catalogada entre los cien árboles más singulares de España, alcanzaba una altura de 30 metros, tenía un perímetro de 5,25 metros y su edad se calculaba entorno a los 400 años.
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