Fuerteventura, más cerca de ser Reserva de la Biosfera
EFE
Puerto del Rosario
La isla de Fuerteventura está cada vez más cerca de ser declarada por la UNESCO como Reserva de la Biosfera.
El camino recorrido por la propuesta majorera, desde que fuera aprobada en un pleno del Cabildo insular en marzo de 2007, se encuentra próxima a llegar a buen puerto, aseguran sus responsables.
Tras recibir el visto bueno del Comité MAB (Man and Biospher) español, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y finalizado el pasado viernes 19 de septiembre el periodo oficial de alegaciones sin que se presentaran problemas de consideración, el comité internacional de la Unesco se pronunciará en París en las próximas semanas sobre si finalmente aprueba o no la declaración.
Junto con Fuerteventura, otras dos reservas españolas aspiran a la alta distinción medioambiental, la montaña pasiega de Cantabria y la zona transfronteriza Gerés-Xurés situada entre Galicia y Portugal.
En la actualidad existen en España 38 Reservas de la Biosfera, de las que cuatro están en Canarias: La Palma, Lanzarote, El Hierro y Gran Canaria.
La consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, resalta el hecho de que "al haber superado los filtros anteriores, el proyecto presentado ante la Unesco tiene garantías más que suficientes para ser aprobado, pues cuenta ya con el visto bueno de comités científicos de la comunidad autónoma canaria y del Estado español, además de haber sido previamente consultado con los mejores expertos de las dos universidades de las islas".
De cualquier modo, el recorrido del proyecto no ha sido fácil. Antes de llegar a París, el texto tuvo que ser revisado a petición del Mab español, que solicitó su adaptación a la nueva Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Igualmente fue necesario modificar la propuesta en lo relativo a las zonas núcleo, con vistas a dotar de una mayor protección a la biodiversidad ornitológica.
También se amplió el apartado de geología, "pues Fuerteventura está entre los 100 enclaves de mayor interés geológico del mundo", explica la consejera, quien considera que "el proyecto presentado difícilmente puede mejorarse".
La aprobación de esta nueva Reserva canaria llega en buen momento, pues el Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado su compromiso de abrir una línea de apoyo financiero a este tipo de espacios en España.
La Reserva de la Biosfera de Fuerteventura es promovida por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo majorero, y se basa en el equilibrio entre la protección de los valores naturales de la isla y el desarrollo sostenible de las actividades humanas tradicionales como la agricultura, la ganadería o la artesanía.
Natalia Évora puntualiza que la Reserva de la Biosfera no pretende "un proteccionismo exacerbado y estéril que no conduce a ningún sitio".
En su opinión, la sostenibilidad de un territorio con un valor natural tan importante como Fuerteventura no puede establecerse sin tener en cuenta que en la actualidad el principal sector económico en la isla es el turismo. Un sector que con esta declaración se quiere potenciar a través del ecoturismo.
La propuesta de Reserva de la Biosfera de Fuerteventura comprende todo el territorio insular y una franja marina de cinco millas en el sector oeste y tres millas para el resto de la isla. En total alcanza una extensión de 352.812,6 has., de las cuales 165.664,3 has. (47%) corresponde el medio terrestre y 187.148,3 has. (53%) corresponde al medio marino.
Sus dimensiones son superiores a la media de las Reservas de la Biosfera españolas, estimada en 81.683 has., y será además la mayor de todas ellas en cuanto a superficie marina.
Una vez lograda esta declaración por parte de la Unesco, el Cabildo majorero aspira a conseguir del Gobierno español la declaración del Parque Nacional de zonas áridas de Fuerteventura, en cuyo proyecto base también se está trabajando.
El camino recorrido por la propuesta majorera, desde que fuera aprobada en un pleno del Cabildo insular en marzo de 2007, se encuentra próxima a llegar a buen puerto, aseguran sus responsables.
Tras recibir el visto bueno del Comité MAB (Man and Biospher) español, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, y finalizado el pasado viernes 19 de septiembre el periodo oficial de alegaciones sin que se presentaran problemas de consideración, el comité internacional de la Unesco se pronunciará en París en las próximas semanas sobre si finalmente aprueba o no la declaración.
Junto con Fuerteventura, otras dos reservas españolas aspiran a la alta distinción medioambiental, la montaña pasiega de Cantabria y la zona transfronteriza Gerés-Xurés situada entre Galicia y Portugal.
En la actualidad existen en España 38 Reservas de la Biosfera, de las que cuatro están en Canarias: La Palma, Lanzarote, El Hierro y Gran Canaria.
La consejera insular de Medio Ambiente, Natalia Évora, resalta el hecho de que "al haber superado los filtros anteriores, el proyecto presentado ante la Unesco tiene garantías más que suficientes para ser aprobado, pues cuenta ya con el visto bueno de comités científicos de la comunidad autónoma canaria y del Estado español, además de haber sido previamente consultado con los mejores expertos de las dos universidades de las islas".
De cualquier modo, el recorrido del proyecto no ha sido fácil. Antes de llegar a París, el texto tuvo que ser revisado a petición del Mab español, que solicitó su adaptación a la nueva Ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
Igualmente fue necesario modificar la propuesta en lo relativo a las zonas núcleo, con vistas a dotar de una mayor protección a la biodiversidad ornitológica.
También se amplió el apartado de geología, "pues Fuerteventura está entre los 100 enclaves de mayor interés geológico del mundo", explica la consejera, quien considera que "el proyecto presentado difícilmente puede mejorarse".
La aprobación de esta nueva Reserva canaria llega en buen momento, pues el Ministerio de Medio Ambiente ha anunciado su compromiso de abrir una línea de apoyo financiero a este tipo de espacios en España.
La Reserva de la Biosfera de Fuerteventura es promovida por la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo majorero, y se basa en el equilibrio entre la protección de los valores naturales de la isla y el desarrollo sostenible de las actividades humanas tradicionales como la agricultura, la ganadería o la artesanía.
Natalia Évora puntualiza que la Reserva de la Biosfera no pretende "un proteccionismo exacerbado y estéril que no conduce a ningún sitio".
En su opinión, la sostenibilidad de un territorio con un valor natural tan importante como Fuerteventura no puede establecerse sin tener en cuenta que en la actualidad el principal sector económico en la isla es el turismo. Un sector que con esta declaración se quiere potenciar a través del ecoturismo.
La propuesta de Reserva de la Biosfera de Fuerteventura comprende todo el territorio insular y una franja marina de cinco millas en el sector oeste y tres millas para el resto de la isla. En total alcanza una extensión de 352.812,6 has., de las cuales 165.664,3 has. (47%) corresponde el medio terrestre y 187.148,3 has. (53%) corresponde al medio marino.
Sus dimensiones son superiores a la media de las Reservas de la Biosfera españolas, estimada en 81.683 has., y será además la mayor de todas ellas en cuanto a superficie marina.
Una vez lograda esta declaración por parte de la Unesco, el Cabildo majorero aspira a conseguir del Gobierno español la declaración del Parque Nacional de zonas áridas de Fuerteventura, en cuyo proyecto base también se está trabajando.
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