Las medianías se enfrentan a la nueva legislación
Anuario del Ministerio de Medio Ambiente, rural y marino
El anuario del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino recoge que más de dos tercios de la superficie forestal canaria (incluidas medianías y zonas no arboladas) son de propiedad privada, por lo que se verían afectados por la norma que plantea el Gobierno para evitar incendios.
SONIA GALDÓN | SANTA CRUZ DE TENERIFE. El último anuario estadístico del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), relativo al año 2008, recoge que más de las dos terceras partes de la superficie forestal de Canarias son de propiedad privada. En este sentido, las Islas se verían afectadas por la norma que ha empezado a redactar el Gobierno central para que los propietarios se encarguen de velar por la limpieza de sus terrenos y para evitar incendios, de tal manera que, si se incumpliera esta obligación, se estudia la posibilidad de expropiar el suelo.
En este sentido, hay que destacar algunos posibles errores en las cifras relativas a la superficie forestal de Canarias, ya que se aprecian contradicciones entre las más de 580.000 hectáreas que recoge en algunas estadísticas –cuando la superficie total del Archipiélago es de 744.700 hectáreas– y las casi 152.000 que el Ministerio menciona en otras. La explicación estriba en que esta última cifra es la extensión forestal propiamente dicha (monte) y que el resto no estaría arbolada y albergaría incluso núcleos urbanos, pero tiene esta consideración.
Esto implica que las medianías de las Islas son consideradas por el Ministerio como superficie forestal y que, por tanto, los propietarios de los terrenos estarían obligados a su mantenimiento, para evitar así incendios como el acaecido hace pocas semanas en La Palma. Aunque aún no se ha decidido el contenido exacto de esta norma estatal, sí está claro que las intenciones del Gobierno central van por este camino y que Canarias, tras siglos de emigración y muchas propiedades que se han transmitido de manera oral o por hijuelas, cuenta con muchas huertas abandonadas o cuyos titulares se desconocen.
En cuanto a la propiedad de estos ámbitos forestales, para las que el Ministerio señala que 448.000 hectáreas están desarboladas, y según los últimos datos oficiales de 2007, hay que especificar que un total de 453.500 son de particulares, mientras que 27.300 pertenecen al Estado o al Gobierno regional, 82.000 más son de las entidades locales y, las 300 restantes, aparecen como vecinales en mano común. En el caso de Tenerife, una de las islas que más ha invertido en adquirir suelo para la repoblación, el Cabildo cuenta ya con un patrimonio forestal de casi 2.200 hectáreas, de las que 667 se han adquirido en la última década, en los que se han hecho diversas campañas de plantación de pinar o Monteverde y que, en el siglo pasado, se dedicaron a la agricultura. También hay que tener en cuenta que, según el Ministerio, Canarias ha ampliado su superficie forestal un 18 por ciento en los últimos diez años, así que, lo que ayer era un terreno productivo, hoy es monte.
Además, hay que recordar la importancia de los montes para los canarios y que todos los municipios de las Islas tienen una parte forestal que, en el caso de diez localidades, ésta es del 90 por ciento. Además, un total de 20 tienen arbolada más de la mitad de su superficie.
Donde sí que los datos son sospechosos por su fidelidad es en cuanto al número de espacios protegidos de las Islas, ya que, realizando un análisis comparativo con las dimensiones totales del Archipiélago, son excesivamente prometedores. Así, el MARM asegura que Canarias tiene 207.346,8 hectáreas declaradas como Lugar de Interés Comunitario (LIC) o Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) y otras 532.386 dentro de la Red Natura –cuando todas las Islas tienen una superficie absoluta inferior a las 750.000 hectáreas–. Estas cifras implicarían que prácticamente toda Canarias es un espacio protegido y, aunque las administraciones regionales destacan el alto porcentaje de suelo bajo alguna figura de protección, estas cifras son absolutamente erróneas, porque el Archipiélago no es Las Galápagos.
Hay ciudades y núcleos turísticos con problemas de contaminación que también destaca el MARM. Así, en lo referido a la calidad del aire en las Islas, la estadística del Ministerio revela que las fuentes más frecuentes de contaminación son el transporte por carretera y la combustión en la producción y transformación de energía, junto a procesos industriales sin combustión. Además, se destaca que el área metropolitana y el sur de Tenerife son las únicas zonas de toda Canarias con una presencia de dióxido de azufre mayor que el límite aceptado.
También se realiza un análisis autonómico de la evaluación de partículas PM10, de tal manera que hay cuatro zonas, de las ocho en las que el informe divide las Islas, que están por encima del valor límite para la salud. Las zonas que superan el valor límite más el margen de tolerancia son el suroeste de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote, el área metropolitana de Tenerife y el sur de esta Isla. Se denomina PM10 a pequeñas partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, partículas metálicas, cemento o polen, dispersas en la atmósfera.
Contaminación agraria
Por otra parte, el anuario del MARM presenta muchas informaciones de importancia para las Islas y que sitúan, para bien o para mal, al Archipiélago en los primeros puestos. En este sentido, destaca que los canarios llegan a consumir hasta cuatro veces más fertilizantes y productos fitosanitarios –como insecticidas o fungicidas– que el resto de comunidades autónomas, unos productos que son contaminantes también por lixiviación a las aguas subterráneas.
Otro dato significativo es que Canarias es la cuarta comunidad en número de accidentes de petroleros frente a sus costas, tras Galicia, Cataluña y Andalucía. Así, según la última Memoria Ambiental de España, entre 1991 y 2007 se registraron un total de 21 accidentes de estos buques petroleros en las Islas, dos de ellos en 2007, con 134 vertidos importantes de hidrocarburos en todo el país.
En lo referido a la gestión de los residuos en las Islas –con datos de 2007–, el anuario recoge que las dos plantas de tratamiento reciben más de 75.000 toneladas al año, una de las cantidades más bajas del país –que suma 7,4 millones–. Dado que hay muchos más vertederos por el Archipiélago, se estima que los canarios vierten 1,27 millones de toneladas de basuras al año y que cada hogar genera 2,29 toneladas, mucho más que la media nacional (de 1,89).
También llama la atención que hay más contenedores por habitante que la media del Estado, ya que en las Islas hay uno por cada 253 personas, frente a las 299 del país.
El anuario también destaca las catástrofes y atentados naturales producidos en la última década, aunque los datos más recientes corresponden a 2007. En esa ocasión, las Islas sufrieron 139 sucesos, de los que dos fueron grandes incendios, concretamente los de Tejeda y Los Realejos, ambos intencionados. Otros cuatro obligaron al desalojo de núcleos urbanos y tres más provocaron daños en edificios.
A esto hay que sumar cómo se iniciaron, de tal manera que tres de estos incendios se debieron a un rayo; 55, a negligencias y causas accidentales, 32 fueron intencionados y 49 tuvieron un origen desconocido.
En cuanto a los accidentes con posibles daños ambientales producidos por el transporte de mercancías peligrosas, para el periodo que abarca entre 1997 y 2006, el anuario señala que se registraron ocho en las Islas de este tipo, evidentemente, todos por carretera. Los tipos de contaminación que provocaron estos accidentes fueron atmosférica, hídrica y de suelos. Además, la Memoria Ambiental de 2008 apunta a un accidente industrial en Canarias con emisión de sustancias químicas peligrosas entre 2006 y 2007, con 34 en todo el país hasta ese año.
Además, entre 1995 y 2007, fallecieron un total de 838 personas en España a causa de desastres naturales, como inundaciones, tormentas o golpes de calor.
El agua, la más cara
El anuario estadístico del MARM para 2008, el primero que se elabora tras la fusión de los extintos Ministerios de Medio Ambiente y de Agricultura, Pesca y Alimentación, establece de una manera clara que Canarias tiene el agua más cara de toda España y que así ha sido desde que se realiza este estudio, al menos, desde el año 1996.
Así, el valor unitario total del agua era en 2006 –último año del que se tienen datos oficiales– de 1,74 euros por metro cúbico en las Islas, a las que sigue el otro Archipiélago, Baleares, con 1,61 euros, y Murcia, con 1,53. Las comunidades más baratas, con 0,71 –por menos de la mitad que en las Islas–, fueron Galicia y Cantabria.
En cuanto a la media consumida en los hogares canarios durante ese año, cada habitante gastó 141 litros de agua al día frente a los 121 que se consumían una década antes. Además, durante todo el año 2006, se perdieron en las Islas unos 34.6 millones de metros cúbicos, lo que supone casi 500.000 más que en 1996, aunque también menos que en los dos años anteriores, donde fueron 36,9 y 36,3 millones.
Llama la atención que, en cuanto a las precipitaciones por año, según la media establecida para el período que abarca de 1971 al 2000, la provincia oriental registró más precipitaciones anuales que la occidental.
El Teide, el Parque más visitado
El anuario estadístico del Ministerio también recoge la tasa de crecimiento del número de turistas extranjeros que se registraron en las comunidades autónomas costeras durante el año 2006 –último de los que se ofrecen datos oficiales–, donde llama la atención que Canarias es la única región que pierde visitantes, concretamente un 8,4 por ciento respecto al 2004, mientras que la media española subió ese mismo porcentaje y se da el caso especial de autonomías como la de Cantabria, que aumentó un 105 por ciento.
El último informe estadístico del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino también recoge que el Parque Nacional de las Cañadas del Teide es el más visitado de toda España, ya que se registró una afluencia de más de 3,5 millones de personas durante el año 2006, mientras que el de Timanfaya, en Lanzarote, contabilizó 1,78 millones; el de la Caldera de Taburiente, en La Palma, más de 371.000, y el parque nacional de Garajonay, en La Gomera, un total de 842.000 visitantes.
En cuanto a la afección medioambiental, el estudio también recoge el porcentaje de crecimiento en las Islas de la superficie urbanizada en el primer kilómetro de costa y entre los años 1990 y 2000, que se sitúa en el 0,08 por ciento, el tercero más bajo después de Galicia y Cataluña. El mayor crecimiento lo tiene la Comunidad Valenciana, con el 0,30, y seguido de Baleares –0,26 por ciento–.
Así, la provincia de Santa Cruz de Tenerife pasó del crecimiento del 4,1 por ciento registrado en el año 1990 al 4,6 del 2000, un incremento que fue similar en las Palmas de Gran Canaria, donde creció del 5,2 al 5,6 por ciento la superficie urbanizada en el primer kilómetro de costa, mientras que Valencia y Alicante llegaron al 17 y 18 por ciento en el 2000, por ejemplo.
Por otra parte, Canarias, con 2.450 explotaciones agrarias dedicadas a la transformación de productos agrícolas –como embutidos, queso o vino–, es la segunda región del país en este sentido. En cuanto a la ganadería en las Islas, destaca la caprina, por la que la autonomía ocupa la quinta posición del país en el número de explotaciones –con casi 2.700– y la cuarta por la cantidad de cabezas, con 241.321 animales.
http://www.laopinion.es/sociedad/2009/08/16/medianias-enfrentan-nueva-legislacion/238061.html
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