Nos abandona Jaime O´shanahan y con él fenece un trozo de nuestra geografía insular a la que tanto amó y tantos mimos dedicó, pero a la vez crece fuerte y robusta la palmera, el drago, el pino canario y toda la biodiversidad canaria a la que Jaime apadrinó y dio parte de sus desvelos y su vida.
Persona afable y de buen trato siempre tuvo tiempo para dar consejo y repartir sabiduría allá donde era llamado o él mismo se presentaba para dar a conocer y valorizar nuestra naturaleza canaria, lo mismo charlaba y convencía a los agricultores de nuestros campos, que disertaba para nuestros estudiantes y escolares pues nadie como él sabía que ahí estaba la buena savia y simiente de la protección de nuestro medio. De siempre conocimos su capacidad para comunicar y empatizar, y como vivo ejemplo están las innumerables charlas y conferencias que en su trayectoria vital impartió captando y mentalizando a todo aquél que le escuchaba para una causa en la que él siempre creyó.
Cuando aún no se hablaba de Educación Ambiental ya él era fiel practicante de la misma, acercando el conocimiento de lo natural y conquistando nuestros oídos y nuestras retinas con sus explicaciones en múltiples visitas de campo, auténtico compendio de buena comunicación y sabiduría.
Bueno será recordar que a esa vocación por difundir lo nuestro le debemos recordar su contribución decidida y principal en la creación del Jardín Canario Viera y Clavijo, del que fue impulsor junto a Enrique Sventenius y también colaborador inestimable en la etapa de Günther Kunkel con el que además, junto a otras personas, fundó la primera asociación conservacionista del estado, ASCAN.
Ferviente defensor de las repoblaciones forestales deja como legado vivo amplias zonas de Gran Canaria repobladas por su gestión profesional y su incansable tarea de convencimiento de nuestra clase política de la época, sus amplias manos también sembraron como fértil simiente de verde los campos y cumbres de la isla.
Su afición por la fotografía nos deja un amplio legado de documentos gráficos que, todavía en vida, dona a la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria para su mejor tratamiento y, sobre todo, para su difusión entre todo aquél que quiera conocer los más recónditos lugares y cómo han cambiado a lo largo del tiempo. Jaime, como fiel testigo de su tiempo, deja esta muestra de cómo no se debe tratar un territorio insular tan valioso.
Podríamos seguir destacando a la persona y su trayectoria vital y los numerosos reconocimientos recibidos, entre ellos el de Socio de Honor de Turcón, durante largos renglones y muy de seguro se nos quedaría parte de sus más conocidas anécdotas sin contar, pues tanto la persona como su biografía son dilatadas y de un valor humano importante.
No queremos en este momento de las despedidas, decir adiós, sino un hasta luego, pues tenemos el convencimiento que tanto su talante abierto y jovial como sus múltiples consejos y enseñanzas continuarán vivos en muchos y muchas de los que le conocimos y valoramos su dedicación a las personas y el medio que nos rodea. ¡HASTA LUEGO JAIME O´SHANAHAN!.
Juan Jiménez Alemán - Turcón Ecologistas en Acción
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