El Plan de Recuperación del Guirre garantizará en Fuerteventura, Lanzarote y Alegranza la viabilidad genética y demográfica de la especie

El Plan de Recuperación del Guirre (Neophron percnopterus) ha entrado en vigor tras su publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC). Los objetivos fundamentales de esta norma, elaborada por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias, son garantizar la viabilidad genética y demográfica de esta subespecie endémica de Canarias que habita en Fuerteventura, Lanzarote y Alegranza, lugares donde se ejecutará el Plan de Recuperación. También la aplicación del plan de protección del pequeño buitre implica que se reduzcan los factores negativos que ponen en peligro la viabilidad de la población a medio plazo.

El guirre es un pequeño buitre endémico del Archipiélago canario descrito en 2002, representando la más pequeña de las rapaces carroñeras europeas. En Canarias, se distribuía hasta mediados del siglo XX en todas las Islas, y en la actualidad la población ha quedado relegada a las islas orientales, Fuerteventura y Lanzarote, y al islote de Alegranza. En la isla majorera se concentra el 93% de la población total reproductora, agrupada en el sector central del territorio.

La finalidad de las medidas correctoras incluidas en el Plan de Recuperación es evitar que esta especie llegue a extinguirse de Canarias en unas pocas décadas. Las principales amenazas de los guirres son los accidentes en tendidos eléctricos, venenos, plumbismo, perturbaciones durante la nidificación, y modificación antropógena del hábitat.

El Plan elaborado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial pretende garantizar una protección adecuada de esta especie en las islas orientales del Archipiélago canario, de forma que se mantenga una población sana y estable, con unos efectivos reproductores y un área de distribución suficientes para garantizar su viabilidad genética y demográfica a medio plazo.

La entrada en vigor de la norma pretende sentar la base para una fase posterior de la recuperación de la especie, en la cual se proceda a su reintroducción en otras islas donde habitó en el pasado que conserven la capacidad potencial de albergar subpoblaciones reproductoras. No obstante, esta segunda fase conformará en su momento un segundo Plan de recuperación, posterior al que constituye el presente documento, que deberá complementar las medidas del mismo, con el propósito final de conseguir que este taxón deje de estar amenazado y su población sea capaz de automantenerse de forma viable a largo plazo en el mayor área posible y con la mínima intervención humana.

En las islas donde vive en la actualidad, se delimitan cuatro Áreas Importantes para la Recolonización, del guirre canario, la más pequeña de las rapaces carroñeras europeas, que incluyen territorios antiguamente ocupados por la especie y lugares con una pequeña población flotante, que pudieran ser recolonizadas fácilmente en un futuro. Su conservación es igualmente muy importante, pues ayudará decisivamente a la permanencia a largo plazo de una población estable. Estas zonas son el Parque Natural de Jandía, Calderón Hondo, Bayuyo y Majanicho, en Fuerteventura, así como los monumentos naturales de la Corona y de Los Volcanes, en Lanzarote.

El Plan de Recuperación del Guirre contempla seis objetivos a alcanzar con su puesta en marcha, que son la disminución de las causas de mortalidad adulta y juvenil por colisión, electrocución o enganche en los tendidos eléctricos de cable desnudo, así como la reducción de las causas de mortalidad adulta y juvenil por envenenamiento directo o secundario.

Asimismo, la norma pretende garantizar la tranquilidad en las áreas de nidificación y eliminar las molestias durante el período reproductor con el fin de aumentar la productividad de las parejas, además de la adopción de medidas tendentes a evitar alteraciones, transformación o disminución de recursos tróficos del hábitat, especialmente en las áreas de nidificación, alimentación y agregación nocturna del guirre.

Los otros dos objetivos son mejorar los conocimientos sobre la biología y ecología del guirre, especialmente en aquellos aspectos que puedan permitir una mejor definición y aplicación de las medidas de conservación a desarrollar, y hacer un seguimiento periódico de los parámetros reproductivos, demográficos y uso del hábitat, además de crear un estado de opinión favorable a su conservación.

El Plan de recuperación, que se programa para cinco años debiéndose revisar al final de dicho periodo, establece que su ejecución deberá tener en cuenta las determinaciones previstas por los Planes Insulares de Ordenación de Fuerteventura y Lanzarote, así como las contempladas en los instrumentos de ordenación de los espacios naturales protegidos y en cualquier otro tipo de plan vigente con incidencia territorial que afecte a la totalidad o a parte de del hábitat de la especie.
http://www.fuerteventuradigital.com/noticias/NoticiasdeFuerteventura/2006/12/27/190920.asp