El consejero de Medio Ambiente anuncia en el Club Prensa Canaria la suelta de 157 tortugas boba en la playa Cofete de Fuerteventura para septiembre
Domingo Berriel aseguró ayer que el próximo mes de septiembre se liberarán en la playa de Cofete, en la costa de Barlovento, en Fuerteventura, 157 ejemplares de tortugas boba (Caretta Caretta), que en la actualidad son atendidas por técnicos especialistas en la isla majorera como parte de un programa de recuperación de esta especie en peligro de extinción. Fue en una mesa redonda celebrada ayer en el Club Prensa Canaria, en Las Palmas de Gran Canaria, en la que el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias disertó sobre el Proyecto de Recuperación de Tortugas Boba en el Archpiélago acompañado del profesor titular de Biología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Luis Felipe López Jurado y de Tony Gallardo, gerente de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura.
El Gobierno de Cabo Verde, el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Fuerteventura y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria trabajan desde hace una década para la reintroducción de este recurso natural perdido en las islas hace casi 300 años. Estos trabajos han supuesto, además del traslado desde Cabo Verde y la nidificación de 186 huevos de tortuga boba en la costa majorera, el transporte de sendas partidas al Centro de Recuperación de Especies de Taliarte, en Gran Canaria, y a la Estación Biológica de Doñana, en Sevilla. Actualmente, más de 300 tortugas de esta especie esperan en Canarias volver a su medio natural.
El consejero hizo un repaso de las actuaciones llevadas a cabo por el Gobierno regional durante la fase de traslado de los huevos e informó que “tanto las tortugas depositadas en Taliarte, como las que salieron de los huevos que posteriormente fueron traslados a la Estación Biológica de Doñana presentan un estado de evolución favorable, seguido en todo momento por el grupo investigador responsable, bajo la dirección del profesor López Jurado”.
Haciendo hincapié en la importancia que supone para Canarias la reintroducción de esta especie, Domingo Berriel dijo que “se trata de un paso fundamental para su conservación a nivel mundial, aunque no olvidemos que un proyecto de este tipo comienza a dar resultados a los 15 años, que será cuando las crías nacidas en las Islas regresen para poner sus huevos”.
“Desde el punto de vista ambiental e histórico, apuntó Berriel, este proyecto ha convertido a Canarias en escenario de la segunda reintroducción de tortugas marinas en el mundo”. El representante del departamento autonómico concretó sobre este asunto que “la primera vez fue desde México a EE.UU. consiguiendo que una especie de tortuga extinguida en ese país, volviera a recolonizar la costa de Texas”.
Respecto a la protección legal de la tortuga boba, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial recordó que esta especie está incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas con la categoría “de interés especial” y en el Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias figura con la categoría “en peligro de extinción”.
En lo que se refiere a los convenios internacionales suscritos por España y las Directivas de la Unión Europea, figura en el Convenio relativo a la conservación de la vida silvestre y el medio natural en Europa (Convenio de Berna), en la convención sobre la conservación de las especies migratorias que deben ser objeto de acuerdos internacionales para su conservación, cuidado y aprovechamiento (Convenio de Bonn), en Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de la Flora y de la Fauna Silvestres (CITES), en el Reglamento (CE) 338/1997, del Consejo, de 9 de diciembre de 1996, relativo a la protección de especies de la fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio; y en la Directiva 92/43/CEE del Consejo, de 21 de mayo relativa a la conservación de los hábitats naturales y de flora y fauna silvestres (“Directiva de Hábitats”), según explicó el consejero.
Domingo Berriel informó además que, en aplicación de la Directiva antes mencionada, mediante Decisión de la Comisión de 28 de diciembre de 2001 por la que se aprueba la lista de lugares de importancia comunitaria con respecto a la región biogeográfica macaronésica, se incluyen Lugares de Interés Comunitarios destinados a la conservación de la tortuga boba en Canarias. Estos lugares son Mar de Las Calmas, en El Hierro; Franja Marina de Fuencaliente, en La Palma; Franja marina de Santiago-Valle Gran Rey, en La Gomera; Sebadales del sur de Tenerife, en Tenerife; Bahía de Gando, Área marina de La Isleta, Franja marina de Mogán y Sebadales de Playa del Inglés, en Gran Canaria; y finalmente, Cueva de Lobos, Sebadales de Corralero y Playa de Sotavento de Jandía, en Fuerteventura.
Asimismo, en Canarias, y según dijo el consejero durante los últimos años, también “se ha hecho un gran esfuerzo tendente a asegurar la conservación de la mayor superficie posible de hábitats en buen estado de conservación, algunos de los cuales además, parecen adecuados para la recolonización por la especie mediante la creación de una serie de Espacios Naturales Protegidos con hábitat costero, destacando por su importancia entre otros los Parques Naturales Jandía y de Lobos, en Fuerteventura, y del Archipiélago Chinijo, en Lanzarote".
http://www.fuerteventuradigital.com/noticias/NoticiasdeFuerteventura/2007/02/23/202200.asp
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