Paran el relleno de La Cazuela
El Seprona y el Consejo Insular de Aguas proceden a la suspensión cautelar de los vertidos realizados por una empresa en el barranco de Los Canales. La obra carecía de licencia y pudo dañar la flora autóctona
J. Darriba
Las Palmas de Gran Canaria
Los vecinos de Cuevas Blancas fueron los que dieron la voz de alarma al ver el movimiento de camiones. Tienen litigios antiguos por la urbanización del barranquillo de Los Canales, también conocido como el de Los Lentisquillos, y cualquier movimiento extraño en la zona los pone sobre aviso.
Ayer se dieron cuenta de que se estaba produciendo vertidos en la cuenca del barranco por lo que decidieron denunciar.
Los primeros en llegar fueron los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil quienes comprobaron que los operarios de la empresa Hormicán -una de las principales fabricantes de hormigón de Gran Canaria- estaban rellenando la cuenca del barranquillo con vertidos de obras.
Los agentes solicitaron a la empresa la licencia para realizar los vertidos pero ante la falta de documento, los agentes y los técnicos del Consejo Insular de Aguas decidieron paralizar de manera cautelar la obra.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria también confirmó ayer que no se tenía constancia de que los vertidos tuvieran permiso alguno por su parte.
Expediente
El Consejo Insular de Aguas inició ayer mismo la tramitación del expediente sancionador a la empresa Hormicán, que ahora tendrá que justificar la acción. Si lo hace, el expediente se archivará, según explicaron fuentes del Cabildo de Gran Canaria;si no, se le impondrá una multa y se obligará a restituir la zona a su estado original.
Los vertidos provocaron gran indignación entre los representantes vecinales de la zona. El presidente de la federación de asociaciones de vecinos Las Medianías, José Esteban, explicó que «aunque hay sentencias que nos dan la razón en contra de los vertidos en el barranco, las empresas pasan por encima de todo». En su opinión, podría ocurrir una desgracia si las lluvias hacen correr el barranco. Y recordó que el planeamiento no prevé la ampliación de La Cazuela por esta zona sino desde la zona de Piso Firme.
Por su lado, el representante del barrio de Cuevas Blancas, Juan Carlos Lorenzo García, solicitó que el barranco se quedara «tal y como estaba» y aseguró que la urbanización La Cazuela «está en situación ilegal». En su opinión, «no es de recibo que las empresas que están en esta urbanización ilegal tengan todos los servicios cuando en las casas de Cuevas Blancas no nos ponen la luz porque el Ayuntamiento no legaliza el asentamiento rural».
0 comentarios