La Macaronesia da un "paso de gigante" en el control de las aguas con sistema que identifica los buques
Santa Cruz de Tenerife, EFE Los archipiélagos de Canarias, Azores y Madeira ensayan desde enero un sistema de identificación automática de los buques que navegan por sus aguas con un alcance de hasta 500 millas náuticas y que, según el Gobierno canario, supone un paso de gigante para controlar el tráfico marítimo.
El proyecto se basa en la instalación de tres redes telemáticas locales -una por archipiélago- para la identificación automática de navíos con un radio de alcance de al menos 30 millas náuticas en las costas de estas islas, aunque desde su inicio en pruebas, en enero de 2007, se ha constatado que llega hasta las 500 millas.
La red se denomina "Macais" e integra veinticuatro instalaciones terrestres situadas en puntos estratégicos, de las que once se han ubicado en Azores, nueve en Canarias y cuatro en Madeira, y el proyecto cuenta con un presupuesto de 2.205.819 euros, de los que el 85 por ciento corresponden a fondos europeos del programa Interreg IIIB.
El presidente del Gobierno canario, Adán Martín, dijo en la rueda de prensa de presentación del proyecto que Canarias ha vivido durante siglos "fraccionada" por pasillos de aguas en los que puede entrar "cualquier cosa", por lo que este proyecto supone "un importante paso adelante para garantizar la mejora de la seguridad, la eficiencia en la navegación y la protección del medio ambiente".
"Estábamos caminando a ciegas y ahora hay luz que permitirá tomar decisiones en cuanto a los transportes, la seguridad o el medio ambiente", precisó Adán Martín.
El consejero de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Antonio Castro, dijo que el proyecto implica "un gran avance" en la aspiración de Canarias de tener información sobre el tráfico marítimo en sus aguas, de forma que se podrá advertir a otras administraciones para que actúen en consecuencia si se detectan mercancías peligrosas o cualquier tipo de cargamento ilícito.
La directora general de Transportes, Rosa Dávila, explicó que el proyecto surgió hace dos años y ha convertido a Canarias en "pionera" en el ámbito de la Unión Europea a la hora de implantar este sistema de identificación de buques.
Como ejemplo, Rosa Dávila dijo que si se detecta un buque que carga mercancías peligrosas el Gobierno autonómico podrá presentar la correspondiente denuncia ante la Organización Marítima Internacional para que sea sancionado.
Añadió que este sistema detecta "evidentemente" el tránsito de buques que disponen de este sistema y por lo tanto no sirve para localizar "cayucos", mientras que el viceconsejero de Justicia, Francisco Javier Díaz Brito, consideró que de esta manera se inicia un camino que va a marcar el futuro del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112.
Este dispositivo de emergencias dispondrá de una información en tiempo real "muy valiosa para la toma de decisiones", añadió el viceconsejero, quien anunció que el Gobierno canario también trabaja en otro proyecto, denominado "Samarcan", para conocer la posición de los helicópteros de urgencias.
La red "Macais" ha implicado la instalación de un sistema de radio-comunicaciones que opera en la banda VHF-marítima en la que se recibe la información que emiten los buques, con datos sobre su rumbo, posición, velocidad, nombre y características del navío, pabellón, código internacional, identificativo de llamada, puerto de de destino, tipo de carga y tiempo estimado de llegada.
Este sistema será obligatorio en todos los buques a partir de 2008 y desde el 1 de julio de 2002, según la normativa de la Organización Marítima Internacional, lo llevan las embarcaciones de pasaje, de más de 300 toneladas en tráfico internacional y los cargueros de más de 500 de nueva construcción.
Rosa Dávila anunció también que próximamente es firmará un convenio de colaboración con el Ministerio de Fomento, que ha solicitado contar con la información que suministra el sistema, y que también estará a disposición de los capitanes marítimos.
El Gobierno de Canarias asumirá posteriormente el coste del mantenimiento de las instalaciones correspondientes a las islas, que básicamente consisten en antenas capaces de soportar vientos superiores a los 250 kilómetros por hora y equipos GPS.
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