Fuego a trece metros por segundo
Pero el norte no ha sido la única zona de Tenerife en la que el fuego se cebó ayer. En el Sur, concretamente en Chío, se declaró otro incendio por la tarde que, a última hora de ayer, abarcaba unas 400 hectáreas, con 300 vecinos de Arguayo evacuados.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, en la rueda de prensa ofrecida en las oficinas de Medio Ambiente del Pabellón Insular Santiago Martín, indicó que el frente norte del incendio estaba siendo controlado por 18 unidades de Bomberos de Tenerife, además de las brigadas para que no llegara a los núcleos de población. Los esfuerzos de las Brigadas Forestales (Brifor) del Cabildo se estaban centrando en la tarde de ayer en la zona oeste, donde las llamas traspasaron el cortafuegos y se acercaban peligrosamente a la colada del volcán Chinyero y al de Garachico.
Por desgracia, el contrafuego del frente este, que evitaba que las llamas llegaran a La Orotava y que parecía efectivo, se vio superado en la noche de ayer. Además, un vehículo del Brifor fue alcanzado por el fuego en Los Realejos y su personal se salvó de milagro.
En las labores de extinción trabajan una brigada de alta movilidad, 7 brigadas de tierra con sus correspondientes vehículos, 7 autobombas, 5 helicópteros (cuatro del Gobierno de Canarias, con dos kamov rusos, y uno del Cabildo de Tenerife), así como un hidroavión del Ministerio de Medio Ambiente y 5 unidades de bomberos del Parque Nacional del Teide. Además, anoche se unieron dos brigadas forestales de los cabildos de La Palma y El Hierro. Se espera que hoy por la tarde lleguen otros dos helicópteros kamov.
Arde el Norte.
Una situación "enfermiza" que se agrava por la "regla de los tres 30". Así describió Wladimiro Rodríguez Brito lo que comenzó a vivirse en los montes del Norte de la Isla poco antes de las diez de la mañana.
En una rueda de prensa improvisada, que se desarrolló en el Campo Municipal de Fútbol de La Guancha, en Montefrío, el consejero insular de Medio Ambiente aludía a la deplorable intencionalidad de un incendio cuyas proporciones "ponen en peligro a miles de personas y al mayor pinar de toda Canarias, desde Los Realejos a El Tanque". Y para ilustrar su teoría, Rodríguez Brito también apuntó que, prácticamente en la misma zona, a las cinco de la madrugada del domingo, ya se había declarado un incendio provocado que se sofocó dos horas más tarde.
En cuestión de fuegos devastadores, existe una suerte de axioma que plantea que las condiciones más propicias para un incendio se dan cuando la temperatura está por encima de los 30 grados centígrados; la velocidad del viento es de más de 30 kilómetros por hora, y el nivel de humedad, inferior al 30 por ciento. En la tarde de ayer, los vecinos de Icod el Alto, en Los Realejos, observaban con temor cómo el termómetro superaba los 40 grados, el viento golpeaba a más de 45 kilómetros por hora y la humedad no iba más lejos del 15 por ciento. "Voy corriendo hacia la finca de un amigo -comentaba con nerviosismo a este periódico un vecino de la zona realejera de Los Campeches-, tiene varios animales allí y el fuego está ya muy cerca". "Creo que es cuestión de muy pocos minutos que vengan a evacuarnos a todos", señalaba una vecina de la zona.
Las miradas se fijaron desde primeras horas de la mañana en los montes del Norte de Tenerife. Una nube, cada vez de mayores proporciones, se alzaba sobre las cumbres y los tonos rojizos, que se contemplaban incluso desde la Autopista TF-5 hacían esperar lo peor. A media tarde ya eran visibles las llamas y el miedo se apoderaba de todos, especialmente, de quienes viven en Los Realejos, La Guancha, San Juan de la Rambla, Icod de los Vinos, Garachico y El Tanque.
Vecinos de Icod el Alto veían el fuego a apenas 300 metros a las cuatro de la tarde. "Esto pinta muy mal -señalaron dos amigos-, si las llamas se adentran en los barrancos [como así ocurrió], no habrá nada que hacer".
La principal prioridad del operativo de emergencia fue poner a salvo a las personas que viven en los caseríos, la mayoría de ellas con una edad avanzada y, en muchos casos, con problemas de movilidad.
Las previsiones más optimistas a las 17 horas hablaban de que sería preciso sacar de sus hogares a más de dos mil personas residentes en pequeños núcleos de población en la franja que va de Los Realejos a Garachico. Así lo hizo la Guardia Civil con los alrededor de 80 niños, monitores y personal que participaban en Los Realejos en el Aula de la Naturaleza ’Emilio Fernández Muñoz’. Eso ocurrió sobre el mediodía, mientras que a las 18 horas estaba previsto comenzar a desalojar, como medida preventiva, a una docena de personas de la parte alta de El Andén, en Lomo Juan de la Guardia, un área perteneciente al barrio de Icod el Alto.
Avanzada la tarde, el alcalde de Los Realejos, Oswaldo Amaro, que estaba de vacaciones, se incorporó a los trabajos de coordinación con el resto de ediles. El Consistorio de ese municipio suspendió los actos previstos de las Fiestas de Julio e hizo un llamamiento a todo su personal para estar en alerta y recibir información acerca de cómo actuar en los barrios altos de la localidad. Desde otras corporaciones locales del Valle de La Orotava, como la propia Villa o Puerto de la Cruz, se brindó desde un principio colaboración a los pueblos sobre los que se ceba el incendio.
Elena Luis, la alcaldesa de La Guancha, una de las localidades más castigadas por las llamas, precisó que las evacuaciones habían afectado a los guancheros de El Farrobo, El Pinalete, Montefrío y otras zonas de medianías. Algo muy parecido se hizo en las viviendas más aisladas de la parte alta de San Juan de la Rambla e Icod de los Vinos, y lo mismo ocurrió después en Garachico, en este caso, con medio centenar de vecinos de La Montañeta.
Instalaciones deportivas, como el campo de fútbol de La Guancha, o los pabellones de Icod de los Vinos y Genovés, en Garachico; los colegios, las casas de familiares y de otras personas que no han dudado en ofrecer su solidaridad, están sirviendo para reubicar a los vecinos damnificados.
A todo esto, en todos y cada uno de los pueblos con áreas afectadas era continuo el trajín de voluntarios, de miembros de Cruz Roja, de los diferentes cuerpos de seguridad y de protección civil. Un vecino de La Vega, en Icod de los Vinos, describía de una manera muy gráfica el triste espectáculo: "Miro desde la ventana de mi casa y sólo observo un frente de fuego de izquierda a derecha".
A última hora de la tarde noche de ayer, se hizo patente uno de los mayores temores de Wladimiro Rodríguez Brito: el fuego comenzaba a adentrarse en el Valle de La Orotava, en el límite superior de la corona forestal.
Fuego en el Sur.
El viento y en calor fueron ayer el peor enemigo para el Sur de la Isla. Santiago del Teide y Guía de Isora, dos municipios con una importante cantidad de hectáreas de pino Canario, ardieron a primeras horas de la tarde y al caer la noche, "como nunca se recuerda", comentó el alcalde de Santiago del Teide, Juan Damían Gorrín Ramos. En dicho municipio comenzó la alarma con ocho frentes abiertos con pequeños conatos y otros de mayor importancia, como el caso de Las Manchas, un pequeño pueblo que prácticamente linda con el Valle casco y Arguayo. Las autoridades recomendaron por precaución desalojar a la población de Arguayo y desplazarla a la zona costera, concretamente al complejo deportivo Pancracio Socas García.
En el municipio de Guía de Isora el fuego afectaba ayer a tres frentes en la zona del Monte de Chío, un paraje formado de pinos que lindan con el Parque Nacional del Teide. Uno de los focos, cercano al parque recreativo de Los Arenales, estaba anoche controlado e igualmente las inmediaciones de la bodega comarcal Tágara, cercana al núcleo de Chirche.
El tercer foco ha sido el más complicado por la altura del fuego y el viento. Se trata de la zona conocida como Los Poleos, justo en medio del pinar del Chío, donde los bomberos trabajaban intensamente a última hora de ayer.
En las tareas de extinción están trabajando los Bomberos Voluntarios de Santiago del Teide, Adeje y Guía de Isora que lo hicieron durante toda la noche, además de dos helicópteros. Hoy se espera que la situación esté controlada, según indicaron fuentes de Guía de Isora y Santiago del Teide.
La conexión de la corona forestal con todos los municipios de medianías ha podido ser la causa del nacimiento repentino de focos de fuego en Guía de Isora y Santiago del Teide, pues la ceniza y el material incandescente proveniente del Norte ha conectado directamente con los incendios del Sur, según opinan tanto bomberos como los ayuntamientos afectados.
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