16 días después de controlado, el incendio no está extinguido
El pinzón azul vuelve a inagua y los pinos centenarios siguen en pie
El macroincendio forestal que afectó a 16.000 hectáreas de Gran Canaria durante los seis días que fueron del 27 de julio al 2 de agosto continúa sin estar oficialmente extinguido más de dos semanas después de que las llamas iniciadas con un fósforo quedaran controladas.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, no ha declarado aún extinguido el incendio forestal que afectó a una superficie de 16.000 hectáreas e hizo arder varios núcleos poblados del centro, sur y suroreste de la Isla. Hoy sábado se cumplen ya 16 días desde que las llamas quedaran controladas, el pasado 2 de agosto, tras producirse una bajada en las altas temperaturas reinantes durante las seis noches y siete días que duró el fuego provocado por un hombre con una caja de fósforos.
El consejero insular de Medio Ambiente, Juan Salvador León, explicó ayer que «todavía quedan zonas humeantes» en algunos puntos de difícil acceso y que los helicópteros del Cabildo siguen refrescando varias zonas y estima que el incendio se dará por totalmente extinguido a lo largo de las próximas horas, cuando así lo aconsejen los técnicos. En todo caso, dejó claro que «el hecho de que no esté declarado extinguido no significa que exista pelgro real de que las llamas puedan reavivarse».
León indicó que los técnicos de Medio Ambiente del Cabildo siguen escudriñando el mapa del incendio para ajustar el cálculo de la superficie forestal realmente quemada, que se estima ahora entre 7.000 y 8.000 hectáreas, fundamentalmente de pinares. También espera disponer en breve plazo de informes sobre el verdadero impacto del fuego sobre la biodiversidad de la zona afectada, destacando que en las visitas al pinar de Inagua para valorar esa afección se han detectado hasta 29 parejas del pajaro pinzón azul, especie endémica en peligro de extinción.
El consejero de Medio Ambiente también destacó que los pinos centenarios localizados en la zona afectada apenas se vieron tocados por las llamas y cifró esa incidencia en el 10% de esos individuos. El pino de Pilancones, por ejemplo, ni siquiera fue rozado por el fuego que sí quemó a otros ejemplares cercanos a ese gigante.
León insiste en destacar el hecho de que no haya que lamentar la pérdida de vidas humanas dadas las dimensiones del incendio y comentó que las condiciones atmosféricas de aquellos días, -temperaturas de hasta 45 grados centígrafos, humedad relativa de hasta el 5% y vientos racheados de hasta 100 kilómetros a la hora-, sólo se han dado antes en dos gigantescos fuegos registrados en California y Australia, en los que sí fallecieron algunas personas.
El consejero insular de Medio Ambiente, Juan Salvador León, explicó ayer que «todavía quedan zonas humeantes» en algunos puntos de difícil acceso y que los helicópteros del Cabildo siguen refrescando varias zonas y estima que el incendio se dará por totalmente extinguido a lo largo de las próximas horas, cuando así lo aconsejen los técnicos. En todo caso, dejó claro que «el hecho de que no esté declarado extinguido no significa que exista pelgro real de que las llamas puedan reavivarse».
León indicó que los técnicos de Medio Ambiente del Cabildo siguen escudriñando el mapa del incendio para ajustar el cálculo de la superficie forestal realmente quemada, que se estima ahora entre 7.000 y 8.000 hectáreas, fundamentalmente de pinares. También espera disponer en breve plazo de informes sobre el verdadero impacto del fuego sobre la biodiversidad de la zona afectada, destacando que en las visitas al pinar de Inagua para valorar esa afección se han detectado hasta 29 parejas del pajaro pinzón azul, especie endémica en peligro de extinción.
El consejero de Medio Ambiente también destacó que los pinos centenarios localizados en la zona afectada apenas se vieron tocados por las llamas y cifró esa incidencia en el 10% de esos individuos. El pino de Pilancones, por ejemplo, ni siquiera fue rozado por el fuego que sí quemó a otros ejemplares cercanos a ese gigante.
León insiste en destacar el hecho de que no haya que lamentar la pérdida de vidas humanas dadas las dimensiones del incendio y comentó que las condiciones atmosféricas de aquellos días, -temperaturas de hasta 45 grados centígrafos, humedad relativa de hasta el 5% y vientos racheados de hasta 100 kilómetros a la hora-, sólo se han dado antes en dos gigantescos fuegos registrados en California y Australia, en los que sí fallecieron algunas personas.
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