Aumenta la presencia del halcón Tagarote en Canarias
La presencia de ejemplares de halcón Tagarote o de Bevería (Falco Pelegrinoides) ha aumentado de forma sensible en el Archipiélago canario durante los últimos diez años, según el último censo sobre la especie realizado por el Gobierno de Canarias en 2005.
En la actualidad se contabilizan cerca de cien parejas del halcón Tagarote distribuidas por todas las islas, aunque es complicado saber su número exacto, informó el director General del Medio Natural del Gobierno canario, Francisco Martín León.
Sin embargo, el halcón Tagarote es una especie en peligro de extinción y así se recoge en los catálogos nacional y regional del "Libro rojo de las aves amenazadas", cuya última edición la publicó el Ministerio de Medio Ambiente en 2004.
La delegada de SEO/Birdlife en Canarias, Cristina González, dijo que el Gobierno canario aún no ha aprobado un plan de recuperación para esta especie, en el que se recojan las medidas que se deben llevar a cabo para conservarla, tal y como exige la ley que ampara a las especies en peligro de extinción.
Aún así, el director General del Medio Natural del Gobierno canario declaró que todavía no se va a elaborar el plan de recuperación y que no se sabe si se realizará, puesto que se va a estudiar si el aumento del número de ejemplares permite que esta especie se pueda catalogar en la categoría de vigilancia y no de peligro de extinción.
El halcón de Tagarote se concentra sobre todo en zonas protegidas y se puede localizar en altos acantilados marinos, en macizos interiores, en barrancos profundos y en entornos naturales semiáridos en los que hay una escasa actuación del ser humano.
Este tipo de halcón se localiza en el norte de África y en Oriente Medio, y es Canarias la única región española donde se pueden encontrar.
Es un ave predadora que se alimenta principalmente de palomas bravías (Columba livia) que tiene una notable presencia en las islas.
Aunque es difícil saber el número exacto de halcones Tagarote, se tiene constancia de que es mayor el número de ejemplares en Gran Canaria y Tenerife, donde se concentran cerca de quince parejas en la primera y veintiséis en la segunda, seguidas de La Gomera y Lanzarote donde se aprecia la presencia de 13 parejas.
Según un estudio de campo realizado en El Hierro en 2006 por Rodríguez y Siverio, se confirma que la nidificación del halcón de Brevería ha aumentado de dos a nueve parejas, lo que hace presuponer que su población seguirá en aumento porque no se ha detectado ninguna amenaza directa sobre la especie.
Se presupone que las causas por las que ha aumentado la presencia del halcón Tagarote en el Archipiélago son la disminución de la caza furtiva, la reducción de las muertes por electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos y la disminución en la expoliación en los nidos.
Pero quizás una de las razones fundamentales del crecimiento de la especie, según el libro rojo, haya sido el control de las molestias generadas por las actividades humanas que perturbaban las áreas donde los ejemplares femeninos de halcón Tagarote ponían sus nidos tales como el senderismo por barrancos o actividades de riesgo como el "rapel", el ala delta o el parapente.
Todos estos fenómenos han favorecido la reproducción de esta especie que ha visto multiplicada por diez su presencia en Canarias desde que se tuviera constancia de su existencia en 1987, fecha en la que se encontró a siete parejas de este ave en las islas orientales.
Pero, según Cristina González, esta situación favorable puede verse perjudicada por la "dejadez" del Gobierno de Canarias ante la protección de este ave.
Según declaraciones de SEO/Birdlife, es incomprensible que la Conserjería de Medio Ambiente haya concedido por silencio administrativo autorización a un halconero para capturar seis pollos de esta especie para criarlas en cautividad.
Este hecho que contaba desde el inicio con el informe negativo del Servicio de Biodiversidad de la Dirección General del Medio Natural ha obligado a SEO/Birdlife ha solicitar a la Viceconsejería de Medio Ambiente una revisión de oficio con el objetivo de que se declare la nulidad del permiso otorgado al halconero al considerar que vulnera fundamentos de derecho.
Asimismo, González manifestó que el pasado mes de junio se pusieron en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos, pues podrían constituir un delito de los previstos en el Código Penal.
González mostró además su preocupación ante la tardanza de la resolución que revoque el permiso de cría en cautividad otorgado a este individuo, y señaló que si su organización consigue que se revoque la autorización al halconero será necesario trasladar a esas crías a un centro de recuperación que determine si pueden ser liberados al medio natural.
El director general del Medio Natural, Francisco Martín, afirmó que tanto el Seprona de la Guardia Civil como los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente que han seguido los cuidados del halconero a las crías han elaborado informes positivos, y además que cumple con los requisitos.
Aún así, comentó que se convocará una reunión con el halconero para ver la finalidad de la cría en cautividad y valorar si estos ejemplares se deben devolver a su entorno natural.
En la actualidad se contabilizan cerca de cien parejas del halcón Tagarote distribuidas por todas las islas, aunque es complicado saber su número exacto, informó el director General del Medio Natural del Gobierno canario, Francisco Martín León.
Sin embargo, el halcón Tagarote es una especie en peligro de extinción y así se recoge en los catálogos nacional y regional del "Libro rojo de las aves amenazadas", cuya última edición la publicó el Ministerio de Medio Ambiente en 2004.
La delegada de SEO/Birdlife en Canarias, Cristina González, dijo que el Gobierno canario aún no ha aprobado un plan de recuperación para esta especie, en el que se recojan las medidas que se deben llevar a cabo para conservarla, tal y como exige la ley que ampara a las especies en peligro de extinción.
Aún así, el director General del Medio Natural del Gobierno canario declaró que todavía no se va a elaborar el plan de recuperación y que no se sabe si se realizará, puesto que se va a estudiar si el aumento del número de ejemplares permite que esta especie se pueda catalogar en la categoría de vigilancia y no de peligro de extinción.
El halcón de Tagarote se concentra sobre todo en zonas protegidas y se puede localizar en altos acantilados marinos, en macizos interiores, en barrancos profundos y en entornos naturales semiáridos en los que hay una escasa actuación del ser humano.
Este tipo de halcón se localiza en el norte de África y en Oriente Medio, y es Canarias la única región española donde se pueden encontrar.
Es un ave predadora que se alimenta principalmente de palomas bravías (Columba livia) que tiene una notable presencia en las islas.
Aunque es difícil saber el número exacto de halcones Tagarote, se tiene constancia de que es mayor el número de ejemplares en Gran Canaria y Tenerife, donde se concentran cerca de quince parejas en la primera y veintiséis en la segunda, seguidas de La Gomera y Lanzarote donde se aprecia la presencia de 13 parejas.
Según un estudio de campo realizado en El Hierro en 2006 por Rodríguez y Siverio, se confirma que la nidificación del halcón de Brevería ha aumentado de dos a nueve parejas, lo que hace presuponer que su población seguirá en aumento porque no se ha detectado ninguna amenaza directa sobre la especie.
Se presupone que las causas por las que ha aumentado la presencia del halcón Tagarote en el Archipiélago son la disminución de la caza furtiva, la reducción de las muertes por electrocuciones y colisiones con tendidos eléctricos y la disminución en la expoliación en los nidos.
Pero quizás una de las razones fundamentales del crecimiento de la especie, según el libro rojo, haya sido el control de las molestias generadas por las actividades humanas que perturbaban las áreas donde los ejemplares femeninos de halcón Tagarote ponían sus nidos tales como el senderismo por barrancos o actividades de riesgo como el "rapel", el ala delta o el parapente.
Todos estos fenómenos han favorecido la reproducción de esta especie que ha visto multiplicada por diez su presencia en Canarias desde que se tuviera constancia de su existencia en 1987, fecha en la que se encontró a siete parejas de este ave en las islas orientales.
Pero, según Cristina González, esta situación favorable puede verse perjudicada por la "dejadez" del Gobierno de Canarias ante la protección de este ave.
Según declaraciones de SEO/Birdlife, es incomprensible que la Conserjería de Medio Ambiente haya concedido por silencio administrativo autorización a un halconero para capturar seis pollos de esta especie para criarlas en cautividad.
Este hecho que contaba desde el inicio con el informe negativo del Servicio de Biodiversidad de la Dirección General del Medio Natural ha obligado a SEO/Birdlife ha solicitar a la Viceconsejería de Medio Ambiente una revisión de oficio con el objetivo de que se declare la nulidad del permiso otorgado al halconero al considerar que vulnera fundamentos de derecho.
Asimismo, González manifestó que el pasado mes de junio se pusieron en conocimiento del Ministerio Fiscal los hechos, pues podrían constituir un delito de los previstos en el Código Penal.
González mostró además su preocupación ante la tardanza de la resolución que revoque el permiso de cría en cautividad otorgado a este individuo, y señaló que si su organización consigue que se revoque la autorización al halconero será necesario trasladar a esas crías a un centro de recuperación que determine si pueden ser liberados al medio natural.
El director general del Medio Natural, Francisco Martín, afirmó que tanto el Seprona de la Guardia Civil como los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente que han seguido los cuidados del halconero a las crías han elaborado informes positivos, y además que cumple con los requisitos.
Aún así, comentó que se convocará una reunión con el halconero para ver la finalidad de la cría en cautividad y valorar si estos ejemplares se deben devolver a su entorno natural.
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