Cabildo grancanario arranca 50 alcornoques en Teror para construir una rotonda
Cabildo grancanario arranca 50 alcornoques en Teror para construir una rotonda La tala se realizó en la villa mientras se celebraba una semana de ecología
En la imagen, parte de la superficie arbolada destruida por el Cabildo para construir la rotonda en Teror.
JUAN JOSÉ JIMÉNEZ / TEROR.
Mientras el Ayuntamiento de Teror celebraba en la villa la inauguración del busto del precursor del Día del Árbol en toda España, el escritor, periodista y vecino de la localidad Francisco González Díaz, muy cerca de allí el Cabildo de Gran Canaria arrasaba con medio centenar de alcornoques para construir una rotonda.
La primera escabechina tuvo lugar durante el pasado agosto, con la tala de unos 30 ejemplares del que se considera uno de los pocos alcornocales de Gran Canaria y probablemente el mayor de la isla, lo que provocó en su día tanto las quejas vecinales, que elevaron un escrito de protesta al Ayuntamiento y el Cabildo, como de los representantes ecologistas del municipio, llegándose incluso a pedir ayuda a la Agencia de Protección del Medio Ambiente y enumerar los ejemplares que quedaban para intentar controlar su situación.
Pero la rotonda que se quiere levantar junto al colegio de Las Dominicas, en la carretera que llega de Arucas justo en la entrada de la avenida del Cabildo, requiere mayor espacio a costa de la masa arbolada, lo que se solventó pasando por la sierra a otra veintena de individuos que, a la postre, hacían de ese punto de la vía uno de los lugares con mayor valor paisajístico de toda la ruta. De hecho, la hilera de alcornoques forma parte de las lindes de la finca de Osorio, un espacio que se encuentra protegido dentro del parque rural Doramas.
Los residentes en la zona temen también que la otra rotonda prevista al final de esa misma avenida del Cabildo le pase factura a un gran pino que se encuentra en ese sitio, un árbol centenario de gran porte cuya protección motivó la reacción de una asociación vecinal en agosto contra estas obras.
En aquella ocasión las quejas se elevaron al anterior grupo de gobierno del Cabildo, en manos del Partido Popular, que fue el que aprobó la construcción de estas dos rotondas, pero ahora se dirigen también al nuevo grupo liderado por el PSOE y Nueva Canarias como ha quedado constatado tras lo de esta semana, en un pueblo que a la vez que disfrutaba por un lado de una repoblación de árboles realizada por los escolares de la localidad, por el otro veía reducir sustancialmente su masa verde.
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