| La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias construirá este año una planta de transferencia de residuos sólidos urbanos en La Graciosa y procederá al sellado del vertedero, con el propósito de poner fin al vertido incontrolado de basura que sufre la Isla.
| | Esta acción ha sido uno de los asuntos abordados por el titular del departamento autonómico, Domingo Berriel, con la presidenta del Cabildo de Lanzarote, Manuela Armas, en la reunión que han mantenido hoy en la Corporación insular, a la que asistieron también los alcaldes de la Isla. Este encuentro se enmarca en la visita oficial que ha realizado hoy el consejero autonómico a Lanzarote, en la que ha estado acompañado por todo su equipo directivo y por el director ejecutivo de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural, Pedro Pacheco, y los directores gerentes de las empresas públicas Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental de Canarias (GESPLAN) y Cartográfica de Canarias (GRAFCAN), Rafael Castellano y Bernardo Pizarro, respectivamente.
La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial invertirá en la puesta en marcha de este proyecto 550.000 euros, presupuesto que incluye la recuperación del vertedero incontrolado y la construcción de una planta de transferencia. Sobre la construcción y puesta en marcha de esta nueva infraestructura de residuos en La Graciosa, Berriel ha explicado que "se enmarca en el objetivo trazado por el Gobierno de Canarias de llevar a cabo acciones de recuperación ambiental, y ésta, en concreto, supone la resolución del problema de vertidos incontrolados que sufre la Isla". El máximo responsable del área medioambiental de Canarias también ha apuntado que la ejecución de las obras se materializa tras la conclusión del proceso administrativo de cesión del terreno por parte del Estado al Cabildo de Lanzarote para la instalación de la planta de transferencia de residuos sólidos urbanos, ya que al ser La Graciosa un Parque Natural es el Ejecutivo central el encargado de determinar la zona para su construcción, pues el suelo de la isla (salvo el de Caleta de Sebo) es de titularidad estatal. El Gobierno autónomo, una vez la Corporación Insular le ha cedido el terreno, es el encargado de la construcción de la infraestructura, cuyas obras comenzarán en unos meses.
La presidentea del Cabildo de Lanzarote, por su parte, recordó que la corporación insular será la responsable de su puesta en funcionamiento y gestión, "dando así respuesta a una vieja reivindicación de la sociedad lanzaroteña en general, y de los habitantes de La Graciosa en particular", y subrayó que la finalidad de esta iniciativa es que los residuos producidos en la Isla sean compactados y enviados al Complejo Ambiental de Zonzamas, localizado en el término municipal de Teguise.
Respecto al Complejo Ambiental de Zonzamas, el consejero autonómico ha destacado las obras de acondicionamiento y mejora que ha realizado la Consejería en este espacio con el fin de dar respuesta a las directrices marcadas en el Plan Integral de Residuos de Canarias (PIRCAN), aprobado mediante Decreto por el Gobierno autónomo en 2001, cuyos objetivos principales son reducir la cantidad de residuos en origen, aumentar la reutilización, el reciclaje y la valoración del conjunto, limitar el vertido controlado a aquéllos no susceptibles de revalorización y recuperar los espacios ocupados por vertederos incontrolados procediendo al sellado de éstos. Los ayuntamientos son responsables de la recogida de los residuos urbanos, al igual que los cabildos, que también tienen competencias en su tratamiento, planificación y gestión en el ámbito insular, cuando la recogida está insularizada.
La urbanización del Complejo Ambiental de Zonzamas, la creación de un crematorio de animales y un sistema de ampliación de plástico-film en la planta de clasificación, obras concluidas a finales de 2007, representan las últimas actuaciones realizadas por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial en este espacio. La inversión destinada por el departamento autonómico entre 2001 y 2007 para la adecuación de esta infraestructura a las necesidades de recogida y tratamiento de residuos de Lanzarote asciende a 17.259.195 euros. A esta obra se suma el sellado del vertedero de Las Cambuesas, cuyo coste ha sido de 900.000 euros. Estas actuaciones, así como la construcción de la mencionada planta de reciclaje para cubrir las necesidades en este campo de La Graciosa, responden al interés del departamento que dirige Domingo Berriel por "alcanzar una adecuada política sostenida, que en pocos años puede dar frutos extraordinarios en materia de recuperación ambiental", ha remarcado el consejero, quien ha aludido al compromiso del Ejecutivo autónomo de "apoyar a todas las islas, mediante la colaboración con cabildos y ayuntamientos, para que puedan afrontar de forma correcta la gestión de sus residuos, teniendo en cuenta que es un problema que afecta particularmente a territorios insulares como el nuestro".
Las acciones ambientales en materia de residuos emprendidas por el Gobierno canario en Lanzarote han supuesto una inversión de 19.453.250 euros desde 2001, y van encaminadas en dos direcciones. Por un lado, está la limpieza de choque generalizada en las zonas que la necesiten. Por otro, la realización de actuaciones de recuperación del territorio dañado, como consecuencia del abandono de antiguas canteras, de la extracción de áridos y de vertederos incontrolados, como es el caso de los existentes en La Graciosa y de la antigua escombrera de Las Cambuesas.
A estas acciones se suman las inspecciones llevadas a cabo por la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) para la detección de infracciones en la gestión de residuos. En 2007 la Agencia registró 21 inspecciones en vertederos incontrolados en Lanzarote, de los que ocho corresponden a Teguise, cuatro a San Bartolomé, tres a Yaiza y Haría, dos a Tías y uno a Arrecife. Asimismo, llevó a cabo 40 inspecciones de oficio para la detección de infracciones por el arrojo de vertidos al mar en Lanzarote el pasado año, siendo Arrecife y Tías los municipios en los que se realizaron la mayoría de las mismas, con 13 y 14 investigaciones, respectivamente.
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