Medio Ambiente ejecutará en Canarias un programa para luchar contra la desaparición del olmo europeo
La supervivencia del olmo europeo está en peligro a causa de una compleja enfermedad tóxica, conocida como grafiosis, causada por un hongo que envenena las hojas y obstruye los vasos conductores de la savia. AGENCIAS Con el propósito de evitar su desaparición, ya que aún no se ha encontrado una solución para combatir la patología, el Gobierno de Canarias ha llegado a un acuerdo con el Estado que convertirá al Archipiélago en un lugar donde estos árboles crezcan y se conserven sin amenazas, ya que las Islas son la única Comunidad Autónoma de España donde no se ha detectado la grafiosis. La ejecución de este programa en las Islas, que se desarrollará entre los años 2008 y 2011, consistirá en siembra y cultivo tres especies de olmos europeos en viveros, y su posterior plantación en zonas seleccionadas de Tenerife y Gran Canaria, con el objetivo de conservar la mayor diversidad genética de estos taxones.
En virtud de este acuerdo, recientemente firmado entre la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno autónomo, Domingo Berriel, Canarias aportará el 40 por ciento de los 180.350 euros anuales destinados al desarrollo de las distintas iniciativas, que se enmarcan en el Plan Forestal español y en el contexto de la colaboración interadministrativa entre los ejecutivos canario y nacional.
El convenio contempla varias etapas en las que se ejecutarán medidas para salvar conjuntamente estos árboles, de los que han desaparecido millones de ejemplares en Europa y América como consecuencia de esta rara enfermedad. La primera de ellas la llevará a cabo la Dirección General para la Biodiversidad y consiste en la colecta y selección de semillas de las especies de olmo europeo Ulmus glabra Huds, Ulmus minor Mill y Ulmus lavéis Pall en poblaciones naturales de la Península. Tras su culminación, la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Canarias realizará la siembra y cultivo en un vivero forestal para proceder, una vez que los ejemplares alcancen un tamaño que permita su implantación con garantías, a su plantación en las parcelas específicas en Tenerife y Gran Canaria, que son las dos islas en las que se ha constatado la presencia de olmos.
Las dos primeras fases, que se complementan con la realización de análisis genéticos, se desarrollarán durante 2008 y 2009, mientras que en 2010 y 2011 se procederá al cultivo de los ejemplares en los terrenos seleccionados y se ejecutarán los planes de mantenimiento y caracterización de la especie.
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