El Parlamento Europeo pide un uso más racional de los recursos hídricos
El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy una resolución sobre la adaptación de los Veintisiete al cambio climático en la que pide un "uso más racional" de los recursos hídricos para frenar los daños provocados por las crecientes sequías. EFE La Eurocámara reclamó además una mejor gestión de la "demanda de agua, ya que se está convirtiendo en un recurso escaso" e instó a la Comisión Europea (CE) y a los Estados miembros a adoptar medidas para "garantizar la disponibilidad, accesibilidad, utilización y conservación de los recursos hídricos".
El texto, aprobado con 516 votos a favor y 47 en contra, recoge la opinión de los eurodiputados sobre el Libro Verde de adaptación al cambio climático presentado el pasado año por el Ejecutivo comunitario, con el que Bruselas pretendía abrir el debate sobre las medidas para paliar los daños derivados del calentamiento global.
El PE coincide con la CE en que la reducción de las emisiones contaminantes no será suficiente para hacer frente al cambio climático, por lo que defendió hoy más medidas para adaptarse a sus consecuencias.
Entre ellas, los eurodiputados destacaron la importancia de dar un uso más racional al agua y reclamaron a los países que promuevan tecnologías innovadoras y prácticas que ayuden a reducir los daños provocados por la sequía y las inundaciones.
La eurodiputada popular Cristina Gutiérrez-Cortines abogó durante el debate por "buscar consensos" para acometer "la captación de excedentes de agua, distribuir los recursos y no permitir que el agua vaya al mar y se pierda".
En el mismo sentido, el parlamentario italiano del grupo de Izquierda Unitaria Europea Umberto Guidoni insistió en la necesidad de invertir en políticas sobre el agua que permitan a todos los ciudadanos tener acceso a ella.
Varios eurodiputados recalcaron la importancia de garantizar el "derecho al agua" para todos, tanto en Europa como fuera de ella, y recordaron que el cambio climático empeorará las actuales carencias.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas, aseguró durante el debate que las sequías en Europa "se están convirtiendo en un problema serio" y destacó los esfuerzos de Bruselas en este ámbito.
En su libro verde para adaptarse al cambio climático, la CE ya pidió a los países del sur de Europa que racionalicen el uso del agua para afrontar las sequías cada vez más severas que sufren.
La resolución aprobada hoy por el PE propone además que los planes urbanísticos incluyan estrategias de adaptación al cambio climático y que se pongan en marcha políticas para prevenir las consecuencias de la erosión del suelo, las inundaciones, la desertización, el aumento del nivel del mar y los incendios forestales.
El texto aboga también por desarrollar políticas diferenciadas para las regiones más vulnerables, como las zonas de montaña y costeras, las islas o los territorios ultraperiféricos, caso de Canarias.
El eurodiputado del PP Antonio López-Istúriz recordó al respecto las consecuencias que el calentamiento del Mediterráneo podría tener para regiones españolas como las Islas Baleares, con efectos peligrosos tales como la subida del nivel del mar y el aumento de las temperaturas.
Una amplía mayoría de eurodiputados se mostró en el debate a favor de las medidas emprendidas por la UE para luchar contra el cambio climático y apostó por desarrollar y facilitar a países en desarrollo tecnologías para adaptarse al calentamiento global.
Mientras, un grupo de parlamentarios insistió en que no está suficientemente demostrado que las subidas de las temperaturas se deban a la intervención humana y consideraron que Europa puede estar malgastando recursos en esta batalla.
En respuesta a esto, el comisario de Medio Ambiente aseguró que las "dudas sobre los datos científicos son una cuestión liquidada" y recalcó que la comunidad investigadora "tiene claro que el cambio climático está causado por el hombre" y que se debe actuar contra él.
Dimas anunció que la CE tiene previsto dar continuidad a sus propuestas para adaptarse al cambio climático con la publicación de un Libro Blanco a lo largo del otoño, en el que se recogerán las principales propuestas del Parlamento Europeo y de otras instituciones consultadas.
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