El Gobierno canario activa el protocolo de actuación para el picudo rojo en las palmeras
EFE
Santa Cruz de Tenerife
Las consejerías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno de Canarias han firmado un compromiso conjunto para elaborar un protocolo de actuación de control del picudo rojo ('Rhynchophorus ferrugineus Oliver') en los palmerales naturales de las islas.
El objetivo del acuerdo, informó hoy la Consejería de Agricultura en un comunicado, que ha sido suscrito también por las empresas públicas Gestión del Medio Rural de Canarias SA y Gestión y Planeamiento Territorial y Medioambiental SA (Gesplan), es activar un protocolo de actuación para acabar y controlar la plaga del picudo rojo que ataca a las palmeras en el entorno natural.
El protocolo que se activará seguirá la línea de un plan de actuación puesto en marcha por la Consejería de Agricultura y que tiene buenos resultados en el control de plagas en las zonas de su competencia, que son los cultivos de palmeras y viveros en el medio rural, así como todos los espacios ajardinados en territorio autonómico.
Con el nuevo protocolo de actuación, añade la nota, lo que se pretende es extender y planificar adecuadamente estas medidas en el medio natural.
La medida, se agrega en el comunicado, se acordó en una reunión mantenida en la sede del Centro de Planificación Ambiental de La Laguna (Ceplam), que contó con la presencia de técnicos de ambos departamentos y permitió establecer fórmulas de coordinación para tener cerrada antes de final de año la estrategia a seguir, "dado que son muchos los agentes implicados en el control de este mal".
El protocolo pretende redactar además una serie de recomendaciones para evitar que la mencionada plaga llegue a los palmerales naturales y determinar también las medidas que se deberían poner en marcha en caso de que esto sucediera.
Asimismo, se planteó en la reunión la necesidad de elaborar un plan de comunicación interno sobre el picudo para que la actuación del Gobierno de Canarias se realice de forma coordinada.
Gesplan aprovechó la reunión para presentar un informe sobre los indicadores de conservación, como la riqueza biológica o la calidad ambiental, y también sobre la sensibilidad de las palmeras del medio natural a la presencia de plagas.
El protocolo para erradicar el picudo rojo se pondrá en marcha en los más de 700 palmerales que hay en Canarias, que están registrados en el Mapa de Vegetación del Archipiélago, elaborado por la Universidad de La Laguna.
Para la caracterización de estos enclaves se emplearon parámetros como su visibilidad, superficie, contribución frente a la erosión y proximidad de entornos urbanos.
La sensibilidad a las plagas se mide en función de los índices de temperatura y lluvias, en relación con la biología de los insectos.
En materia de prevención, añade la nota, se aportaron algunas de las acciones que se llevan a cabo, y que habrá que reforzar para la nueva propuesta.
De esta forma se afianzará el actual sistema, que cuenta con cinco niveles de protección en función del riesgo, con el fin de identificar aquellos núcleos que requieren un especial esfuerzo de conservación.
En este sentido, se planteó la identificación, evaluación y erradicación de todas las amenazas que afecten a la salud y vida de los ejemplares, minimizar el uso de fitosanitarios y la realización de muestreos frecuentes.
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