La planta de biometanización de Salto del Negro sigue sin uso pese a que costó más de 60 millones
La incompatibilidad tecnológica de las dos fases de la planta ha retrasado tres años su puesta en marcha
TERESA GARCÍA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. La planta de biometanización de Salto del Negro, que permitirá reciclar la basura orgánica y alargar la vida del vertedero, lleva más de tres años terminada y sin uso, pese a que su coste ha superado los 60 millones de euros. Pero esto no es lo peor. La planta, que no ha podido arrancar hasta ahora por un desajuste en los sistemas tecnológicos de sus dos fases según asegura el Cabildo de Gran Canaria, no podrá funcionar a pleno rendimiento, en el mejor de los casos, hasta enero de 2010.
Estas son las previsiones que maneja el Cabildo, que será el encargado de gestionar la planta, una vez que la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno canario deje la instalación en condiciones de ser usada.
La institución insular se ha negado hasta ahora a recepcionar la infraestructura hasta que ésta se encuentre en perfecto estado de funcionamiento y se realicen los ajustes necesarios entre los sistemas tecnológicos de ambas fases. Así lo aseguró en mayo pasado el consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Juan Salvador León.
Según fuentes de la institución insular, cada una de las fases fue construida por una empresa diferente y nadie de la Consejería regional de Medio Ambiente se preocupó de que los sistemas de ambas fueran compatibles. Para hacerlas así ahora ha sido preciso una actuación valorada en 30 millones de euros, que ha elevado el coste de la planta -inicialmente cifrado en 25 millones-, por encima de los 60 millones de euros. La planta se ha podido construir con una subvención procedente del Fondo de Cohesión europeo.
BUROCRACIA. Este periódico intentó la semana pasada, sin éxito, hablar con el director general de Calidad Ambiental, Emilio Atiénzar, para conocer su versión de los hechos. Atiénzar negó en mayo pasado el desajuste entre las dos fases y atribuyó el retraso a la falta de la instalación de la infraestructura eléctrica y a cuestiones burocráticas, porque "hubo una recepción negativa de la primera fase". Aseguró que la planta se pondría en marcha antes de que finalizara 2008, pero el año acabó y a la infraestructura le quedan como mínimo dos meses para estar en condiciones de ser puesta en marcha.
Entonces, el director general aseguró que las dos fases "son dos plantas totalmente independientes y pueden funcionar por separado", una afirmación que se contradice totalmente con lo manifestado por los responsables insulares y con lo dicho por los propios técnicos regionales, que aseguraron lo mismo en mayo de 2005, cuando se presentó a los medios de comunicación la primera fase, ya terminada, y el inicio de las obras de la segunda.
En cualquier caso, más de tres años después, la planta sigue sin uso. A principios de la pasada semana se reunieron responsables del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y ambas partes acordaron hacer todo lo posible para agilizar la puesta en marcha de la plancha en cuanto el Gobierno canario concluya la obra.
De momento, el Cabildo acaba de recepcionar la primera fase y pretende hacer lo mismo con la segunda el próximo mes de marzo, si todo sale bien. En el caso de que se consiga ponerla en marcha el próximo mes, la planta deberá pasar un periodo de prueba que durará nueve meses más. Eso significa que en el mejor de los casos no entrará en funcionamiento hasta enero de 2010. El Ayuntamiento pretende que en el periodo de prueba se utilice la basura de la capital, ya que en Salto del Negro vierten sus residuos otros 12 municipios del norte de la Isla. No obstante, más del 50% de la basura que llega al vertedero se produce en la capital.
VERTEDERO. El Ayuntamiento capitalino, el mayor interesado en que la planta funcione, para alargarle la vida al vertedero, no quiere entrar en polémicas ni en una dinámica de acusaciones. La concejala de Desarrollo Sostenible, Inmaculada Medina, se limita a declarar que la planta de biometanización "tenía que haber estado funcionando a la perfección hace ocho o diez años".
Medina añade que lo importante en estos momentos es que "el Cabildo se ha tomado muy en serio la puesta en marcha de la planta, algo que no ha sucedido" con los gobiernos insulares anteriores.
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