Las Papas Antiguas de Canarias más cerca de la futura Denominación de Origen

La norma estatal que regula la venta de este producto permite excepciones en estas variedades en atención a sus dimensiones y calidad.
10/02/2009

GOBIERNO C.A. CANARIAS- El Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria, organismo autónomo dependiente de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, considera que las Papas Antiguas de Canarias han dado un paso de gigante hacia la consecución de una Denominación de Origen que reconozca su calidad y distinción al quedar exceptuadas de la norma estatal que regula la venta de patatas en todo el territorio nacional.

A instancias del ICCA, se ha aprobado una disposición específica en el Real Decreto 31/2009, que aprueba la norma de calidad comercial para las patatas de consumo en el mercado nacional. Variedades propias de las Islas como la papa negra, la terrenta o la yemahuevo quedan exentas de la prohibición de vender productos de menos de 28 milímetros de diámetro o en envases de un peso neto inferiores a cinco kilos.

Para el director del instituto, Guillermo Díaz Guerra, esta salvedad que se hace en la norma estatal implica que el Estado reconoce que Canarias cuenta con variedades de papa tradicionales que, pese a no estar incluidas en el registro nacional de variedades comerciales, tienen destacada presencia en el mercado local y la suficiente tradición como para merecer trato diferenciado.

Hasta la publicación de este reconocimiento nacional, el Estado fijaba unos calibres y tallas mínimas para poder comercializar este tubérculo, que sólo eran de aplicación a la conocida tradicionalmente como papa blanca, ya que las Papas Antiguas de Canarias son de dimensiones muy diferentes y reducidas, lo que las dejaba al margen de la regulación y podían ser calificadas como no aptas para su venta.

Además, al exceptuarse la aplicación a la papa antigua de Canarias, se regulariza la venta al menor en envases inferiores a los cinco kilos que dictamina la norma nacional, que reconoce que por su importante valor añadido se puede comercializar en envases incluso de un kilo o inferiores (mallas).
Conseguir acreditar su calidad de las Papas Antiguas de Canarias a través de la articulación de una Denominación de Origen permitiría caracterizar estas variedades en función de su forma, color y tamaño, y facilitaría el riguroso control de procedencia y regularidad que pretende desplegar el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria.

Ya se encuentra en fase final de estudio el borrador del reglamento que regularía esta futura Denominación de Origen, y de hecho, el ICCA, organismo competente para llevar a cabo este trámite, está a la espera de que los productores lo soliciten formalmente.

Marchamo de calidad

La papa canaria, pese a ser desde hace decenas de años un recurso alimenticio en épocas de carencia, actualmente tiene suficiente entidad como para ser protagonista de un plato y a nadie le sorprende encontrársela como acompañamiento de las mayores exquisiteces culinarias.

El director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentario, Guillermo Díaz Guerra, destaca las virtudes de un elemento "especial" de nuestro sector primario, que necesita adquirir más valor del que tiene actualmente., y asegura que su futuro pasa "indudablemente" por su certificación como producto de calidad.

Para el Gobierno de Canarias, las Papas Antiguas de Canarias merecen el marchamo de calidad que supone contar con una Denominación de Origen lograda gracias a su particular color, olor y sabor, aspectos todos que están perfectamente justificados por su diferenciación respecto a tubérculos de otras zonas, así como por su vinculación al territorio.

Díaz Guerra aprovecha para pedir al sector que se acoja al sistema de certificación de denominación de origen de la papa canaria y, en lo que se refiere al consumidor, que lea las etiquetas para que demande producción acreditada. La certificación es la única vía para eludir el fraude, porque se controla el producto desde que es sembrado hasta el punto de venta donde se oferta para su consumo final.

La singularidad de este producto viene dada por la ubicación y las especiales condiciones climatológicas del Archipiélago que le han permitido evolucionar como una de las variedades más selectivas del mundo, aspectos que pretende poner en valor el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria en colaboración con la Asociación Papas Antiguas de Canarias.

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