La invasión del rabo de gato amenaza la Caldera de Taburiente

Esta planta pone en peligro uno de los espacios protegidos más importantes de Canarias. El plan de erradicación se inició hace 10 años y no funcionó.

M. CHACÓN, El Paso

Una década después de que el Cabildo iniciara un plan de control y erradicación del conocido popularmente como rabo de gato (Pennisetum setaceum), la planta invasora, lejos de remitir, ha terminado por expandirse hasta el punto de poner en peligro uno de los espacios protegidos más importantes de Canarias, la Caldera de Taburiente. Las campañas de control intermitentes, con cuadrillas de operarios dedicados exclusivamente a arrancar, quemar y eliminar todo rastro de plantas y semillas, no han resultado efectivas.

Según se ha podido registrar en un mapa de posición elaborado por el equipo gestor del recinto natural, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, la planta exótica, de la familia de las gramíneas, ha sobrepasado los límites del parque en pequeñas colonias dispersas que proceden de la invasión que ha sufrido previamente el barranco de Las Angustias. El rabo de gato no se ha extendido con más velocidad gracias a la vigilancia que están llevando a cabo los operarios de la Caldera, con limpiezas periódicas que sólo se realizan dentro de los límites del Parque Nacional.

La preocupación se extiende entre los gestores del mismo por la amenaza que supone esta especie invasora para la flora endémica que conforma un ecosistema único en el mundo. La velocidad de propagación de la planta es brutal, con semillas que se conservan en el suelo hasta casi 10 años a la espera de que un agente ambiental se encargue de su transporte a nuevos puntos de expansión.

En el resto de espacios protegidos de La Palma, como sucede con el barranco de Las Angustias, el impacto de la planta ha sido más voraz, desplazando a la flora canaria y colonizando sin control superficies de alto valor natural.

http://www.eldia.es/2009-05-23/PALMA/7-invasion-rabo-gato-amenaza-Caldera-Taburiente.htm