Cerca de 250 efectivos limpian de fuel las playas de las costas de Huelva y Cádiz
El vertido de una refinería de Cepsa afecta al entorno de Doñana
Unas 250 personas continuaron trabajando ayer en la retirada de restos de hidrocarburo de las costas onubense y gaditana, una franja de 14 kilómetros en el entorno del Parque de Doñana, tras el vertido de la refinería de Cepsa ocurrido el pasado jueves. Un avión de Salvamento Marítimo ha rastreado la zona y apunta a que ya no se aprecia fuel en el mar, aunque siguen llegando pequeños fragmentos que no están afectando a los bañistas ni al medio ambiente. Ya se han recogido cerca de 60.000 kilos de arena -en su mayor parte mezclada con combustible.
Fuentes de la Junta de Andalucía explicaron que en el perímetro comprendido entre las localidades costeras de Rota (Cádiz) y Mazagón (Huelva), en la mañana de ayer, ya no se apreciaban manchas de fuel en el mar. No obstante, los operarios de Cepsa, coordinados por la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Huelva, continuarán trabajando en la zona a mano hasta que «se cercioren de que no queda nada y no aparezca ningún nuevo resto», según la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo. Dichos trabajos han comenzado en parte de la playa del Espacio Natural de Doñana, aproximadamente unos 14 kilómetros.
Hasta el momento, los residuos que están llegando muy diseminados a la costa son pequeños fragmentos de entre dos y tres centímetros, que hacen que tengan que ser recogidos a mano y de forma laboriosa. Desde la Junta aseguraron que están llegando en menor cantidad que en días pasados y siguen sin suponer riesgo para el baño ni para el medio ambiente. De momento, ya ha quedado «totalmente limpia» la zona urbanizada de Matalascañas (Huelva), donde la limpieza empezó el sábado, y los seis primeros seis kilómetros de playa de Doñana a partir de la empalizada que separa el núcleo urbano de Matalascañas del Espacio Natural.
Mientras, a diez o doce kilómetros del parque de Doñana han aparecido «pequeñas manchitas» que están siendo recogidas.
El viento de Poniente que ha soplado en los últimos días ha arrastrado las «galletas» de fuel unos 60 kilómetros hacia las costas de Cádiz, donde han aparecido manchas en las playas de Sanlúcar de Barrameda y Chipiona. Al igual que en Huelva, no ha sido necesario interrumpir el acceso de los bañistas a las playas, al tratarse de residuos «escasos» y desperdigados.
En la zona trabajan 25 técnicos de Cepsa desplazados a la zona y 12 operarios municipales, supervisados en todo momento por técnicos químicos del servicio Emergencias 112 y del Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), y que estarán atentos a la subida de las mareas ante la posible llegada de nuevos restos. Asimismo, una patrulla de Protección Civil vigila la desembocadura del río Guadalquivir para detectar también posibles restos.
Fisura en una tubería
La Junta de Andalucía ha retirado hasta la fecha unos 300 bidones de 200 kilos de capacidad cada uno de arena que contiene restos de hidrocarburos, sobre todo en la costa de Huelva, la más afectada.
El vertido accidental se produjo al mediodía del pasado jueves en una en una línea submarina de la Refinería La Rábida de Cepsa, en Huelva, al abrirse una fisura en la tubería con que el petrolero SCF Caucasus, de bandera de Liberia, descargaba 30 toneladas de fuel en la monoboya.
El buque, procedente de Tenerife, transportaba crudo Maya -que es más denso del habitual-, y había sido inspeccionado en siete ocasiones sin que se detectara nada anómalo en su funcionamiento.
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