´El mantenimiento de zonas rurales no entiende de crisis´
Juan Salvador León Ojeda
Después de dos años del peor incendio que ha sufrido Gran Canaria, el responsable insular de Medio Ambiente hace balance de los avances logrados en prevención para que no se repita la historia y explica que el Cabildo negocia acuerdos económicos con los dueños de fincas que preparen cortafuegos.
ADAY LÓPEZ
- Después de dos años, ¿en qué se ha avanzado para evitar un incendio similar al de 2007?
- Los esfuerzos han estado centrados en la prevención, sobre todo en los fondos de los barrancos y en las zonas rurales, intentado retirar el combustible vegetal almacenado, que inicialmente era utilizado para la agricultura y ganadería, aunque es un material peligroso que actúa como una chimenea que propaga el fuego. Antiguamente, por esos fondos corría agua que actuaba como una barrera verde, pero ahora sólo hay matorrales, cañas y zarzas. Queremos recuperar el paisaje del pasado, y eso exige una labor continua en la limpieza de los barrancos. Trabajamos en una extensión de más de 600 kilómetros.
- ¿La crisis ha impedido acometer alguna actuación en materia de prevención?
- Siempre existen dificultades, pero el medio ambiente debe aprovechar la situación económica de crisis que se vive para convertirse en una alternativa en la creación de empleo. El trabajo de mantenimiento que necesitan las zonas rurales es una labor que no entiende de crisis, y eso es una ventaja.
- ¿Qué se busca con la instalación de cámaras de vigilancia en las medianías?
- Son un instrumento muy importante porque, aparte de que funcionan tanto de día como de noche, alertan del inicio de un incendio en un lugar determinado tras detectar el calor. Eso supone un gran desembolso, pero nuestros estudios indican que 10 cámaras serían suficientes.
- ¿Qué beneficios traerá la apertura del nuevo Centro Insular de Coordinación de Gran Canaria (Cecogran)?
- Será un espacio y una herramienta que ofrecerá más posibilidades y que permitirá tener una mayor cobertura, junto con la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores. Además, dispondremos de una sala de crisis para conseguir una mejor coordinación en las tareas que desarrolla actualmente el Centro de Coordinación Operativa Insular (Cecopin). Pero los medios con los que trabajamos hoy en día son muy válidos, como el Cecopin móvil, que es un vehículo que se puede desplazar hasta el lugar donde se produzca un incendio para establecer un puesto de mando en primera línea.
- ¿Se han recuperado las zonas afectadas?
- Tras el incendio se han desarrollado muchas actuaciones de repoblación. El pino canario fue una de las especies más afectadas en Inagua, Ojeda, Pajonales y Tirajana, pero ha demostrado que es un árbol capaz de adaptarse al fuego, y eso es una gran ventaja. Otro asunto son los pinos centenarios que murieron, pero es que esos estaban heridos de muerte por la escasa conservación a la que estaban sometidos con anterioridad. Si ahora visitásemos las zonas afectadas, observaríamos que la recuperación del pino ha sido casi total porque consiguió sobreponerse al fuego. En la fauna, el pinzón azul está criando en otros lugares fuera de su hábitat natural, que quedó destruido con las llamas, y podemos acabar el año con 20 nuevos pinzones nacidos en cautividad. Dentro de poco se habilitará una zona en la cumbre para aclimatar las crías al medio natural.
- ¿La prohibición de hacer fuego seguirá vigente en otoño?
- En este caso nos guiamos por las recomendaciones que nos ofrecen los técnicos porque todo dependerá de las condiciones meteorológicas. Lo que tenemos que hacer es estar en alerta para que el fuego sólo se quede en un conato y no se convierta en un incendio. Este año, Gran Canaria ha sufrido más de 40 conatos y, si no hubiésemos actuado con rapidez, ahora mismo estaríamos hablando de otra tragedia.
- ¿Se obligará a los propietarios a que limpien sus fincas como medida de prevención?
- El Cabildo ha incluido una partida de 150.000 euros para intentar alcanzar acuerdos con dueños de fincas con el objetivo de roturar terrenos abandonados que puedan actuar como propagadores del fuego. La idea es que esas fincas puedan actuar como cortafuegos en caso de incendio. Pero con esta medida también queremos propiciar que los propietarios vuelvan a cultivar sus terrenos.
- ¿Cuál es el estado de las indemnizaciones de los afectados por le gran incendio?
- El Cabildo respondió con una inmediatez inusual con las ayudas de primera necesidad. El Gobierno de Canarias también ha repartido todas las subvenciones, pero es cierto que el Ejecutivo central se ha encontrado con muchas dificultades jurídicas al distribuir las ayudas. Muchas de ellas no cumplían los requisitos legales. Algunos propietarios incluso tuvieron dificultades para demostrar que eran titulares de sus viviendas porque ni siquiera estaban registradas, aunque estoy convencido de que todo se subsanará.
- ¿Cuándo se recuperará el aspecto original de las zonas boscosas afectadas por el incendio?
- Todo el sotobosque y la vida vegetal se están recuperando poco a poco. Incluso los endemismos evolucionan bastante bien. También somos muy optimistas con el estado del pinar, que está casi recuperado.
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