CARTA ABIERTA AL CONSEJERO DE MEDIO AMBIENTE
DAVID BRAMWELL (*) Excmo. Sr.: Permítame dirigirle estas breves palabras sobre el tema de la proposición de ley del Nuevo Catálogo Canario de Especies Protegidas (CCEP).
He leído en LA PROVINCIA del día 1 de diciembre que el nuevo catálogo presenta "mayor seguridad jurídica y mayor rigor". El hecho primero de la mayor seguridad es muy loable y es para felicitarle la iniciativa. El segundo, la de "mayor rigor" simplemente no es verdad. Como ya han dicho el Profesor Wolfredo Wildpret y los científicos de Tenerife, la comunidad científica con mejor conocimiento de nuestra flora canaria no ha sido consultada en el proceso de elaboración de este nuevo catálogo.
Este catálogo, de muy poco rigor científico, no hace más que retroceder la conservación de la flora canaria en más de 20 años y lo digo sinceramente como botánico y estudiante de nuestra flora desde el año 1964, como director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con 35 años de servicio, como Premio César Manrique de Medio Ambiente y como autor de la principal guía de campo de la flora canaria (con más de 30.000 ejemplares vendidos).
Descatalogar 129 taxones sin consultar a los autores de documentos tan importantes como el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España, publicado por el Ministerio de Medio Ambiente en 2003 con 167 especies de las Islas Canarias dentro de la lista de taxones prioritarios y cuyas fichas técnicas son de lo más completas o de la Flora de las Islas Canarias en Peligro Crítico publicada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo en 2007, ambos aplicando el sistema y los métodos más rigurosos de clasificación de especies amenazadas desarrollados por la UICN no es precisamente la forma de tener un catálogo de "mayor rigor".
Leyendo el nuevo "catálogo" tengo la impresión de que los "rigurosos autores" han pasado olímpicamente de estos profundos estudios hechos por especialistas del Instituto de Ciencias Ambientales de Canarias, el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, el Jardín Botánico de La Orotava y el Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna, entre otros.
Excmo. Sr.: las Islas Canarias forman parte de uno de los "puntos calientes" de la biodiversidad mundialmente reconocidos y esta biodiversidad es patrimonio de todos los canarios. Hace dos o tres años escribí un artículo con el título "Hombre rico, hombre pobre" y pregunté: ¿por qué en Canarias tenemos que entregar todo nuestro espacio de calidad, especialmente en la costa, al turismo, una industria ya saturada y sobredimensionada en proporción a los recursos disponibles? ¿No se puede reservar algo de costa para el uso y disfrute de los residentes permanentes de las Islas para proporcionarles algo de calidad en su recreo y ocio también, o solamente pensamos en el Dios Euro?
Ahora espero que no haya que incluir nuestra flora y fauna en la lista desgraciada del patrimonio natural sacrificado a este mismo Dios. En el siglo XXI la riqueza no puede ser solamente considerada en términos monetarios. La solidaridad y la consideración por el bienestar de los demás, la calidad del medio ambiente y de la vida tienen que ser incluidas en el baremo de la riqueza. Hemos recibido de nuestros antepasados una herencia de recursos naturales muy importante, no podemos seguir malgastándola como ahora, deberemos intentar utilizarla en beneficio de todos los habitantes de las islas y dejar el capital intacto para nuestros nietos y bisnietos. Hay que redescubrir el camino hacia los objetivos de la Cumbre de Río y el desarrollo sostenible.
Entonces creo que lo mejor para todos es parar la nueva proposición hasta una nueva revisión del actual Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias contando con los autores de las fichas de las especies canarias en el Atlas y Libro Rojo y la Flora de las Islas Canarias en Peligro, revisión que por la parte de botánica me ofrezco personalmente coordinar junto con el profesor Wolfredo Wildpret de la Torre.
La ley de Conservación de los Espacios Naturales y de Flora y Fauna Silvestre dice: "Las Administraciones Públicas adoptarán las medidas necesarias para garantizar la conservación de las especies, de la flora y la fauna que viven en estado silvestre en el territorio español, con especial atención a las especies autóctonas". En las Islas Canarias, con el patrimonio natural más rico de Europa gracias a los procesos de evolución de millones de años, no deberemos permitir que de un plumazo se ponga en peligro una gran parte de este patrimonio y por ello solicito una revisión de la proposición de ley para el beneficio de todos los habitantes de nuestro Archipiélago y no solamente para los especuladores.
He leído en LA PROVINCIA del día 1 de diciembre que el nuevo catálogo presenta "mayor seguridad jurídica y mayor rigor". El hecho primero de la mayor seguridad es muy loable y es para felicitarle la iniciativa. El segundo, la de "mayor rigor" simplemente no es verdad. Como ya han dicho el Profesor Wolfredo Wildpret y los científicos de Tenerife, la comunidad científica con mejor conocimiento de nuestra flora canaria no ha sido consultada en el proceso de elaboración de este nuevo catálogo.
Este catálogo, de muy poco rigor científico, no hace más que retroceder la conservación de la flora canaria en más de 20 años y lo digo sinceramente como botánico y estudiante de nuestra flora desde el año 1964, como director del Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo con 35 años de servicio, como Premio César Manrique de Medio Ambiente y como autor de la principal guía de campo de la flora canaria (con más de 30.000 ejemplares vendidos).
Descatalogar 129 taxones sin consultar a los autores de documentos tan importantes como el Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada de España, publicado por el Ministerio de Medio Ambiente en 2003 con 167 especies de las Islas Canarias dentro de la lista de taxones prioritarios y cuyas fichas técnicas son de lo más completas o de la Flora de las Islas Canarias en Peligro Crítico publicada por el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo en 2007, ambos aplicando el sistema y los métodos más rigurosos de clasificación de especies amenazadas desarrollados por la UICN no es precisamente la forma de tener un catálogo de "mayor rigor".
Leyendo el nuevo "catálogo" tengo la impresión de que los "rigurosos autores" han pasado olímpicamente de estos profundos estudios hechos por especialistas del Instituto de Ciencias Ambientales de Canarias, el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo, el Jardín Botánico de La Orotava y el Departamento de Biología Vegetal de la Universidad de La Laguna, entre otros.
Excmo. Sr.: las Islas Canarias forman parte de uno de los "puntos calientes" de la biodiversidad mundialmente reconocidos y esta biodiversidad es patrimonio de todos los canarios. Hace dos o tres años escribí un artículo con el título "Hombre rico, hombre pobre" y pregunté: ¿por qué en Canarias tenemos que entregar todo nuestro espacio de calidad, especialmente en la costa, al turismo, una industria ya saturada y sobredimensionada en proporción a los recursos disponibles? ¿No se puede reservar algo de costa para el uso y disfrute de los residentes permanentes de las Islas para proporcionarles algo de calidad en su recreo y ocio también, o solamente pensamos en el Dios Euro?
Ahora espero que no haya que incluir nuestra flora y fauna en la lista desgraciada del patrimonio natural sacrificado a este mismo Dios. En el siglo XXI la riqueza no puede ser solamente considerada en términos monetarios. La solidaridad y la consideración por el bienestar de los demás, la calidad del medio ambiente y de la vida tienen que ser incluidas en el baremo de la riqueza. Hemos recibido de nuestros antepasados una herencia de recursos naturales muy importante, no podemos seguir malgastándola como ahora, deberemos intentar utilizarla en beneficio de todos los habitantes de las islas y dejar el capital intacto para nuestros nietos y bisnietos. Hay que redescubrir el camino hacia los objetivos de la Cumbre de Río y el desarrollo sostenible.
Entonces creo que lo mejor para todos es parar la nueva proposición hasta una nueva revisión del actual Catálogo de Especies Amenazadas de Canarias contando con los autores de las fichas de las especies canarias en el Atlas y Libro Rojo y la Flora de las Islas Canarias en Peligro, revisión que por la parte de botánica me ofrezco personalmente coordinar junto con el profesor Wolfredo Wildpret de la Torre.
La ley de Conservación de los Espacios Naturales y de Flora y Fauna Silvestre dice: "Las Administraciones Públicas adoptarán las medidas necesarias para garantizar la conservación de las especies, de la flora y la fauna que viven en estado silvestre en el territorio español, con especial atención a las especies autóctonas". En las Islas Canarias, con el patrimonio natural más rico de Europa gracias a los procesos de evolución de millones de años, no deberemos permitir que de un plumazo se ponga en peligro una gran parte de este patrimonio y por ello solicito una revisión de la proposición de ley para el beneficio de todos los habitantes de nuestro Archipiélago y no solamente para los especuladores.
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