Concluyen 6 meses de trabajos de FORESTA y el SCE para mejorar los bosques de Gran Canaria
La Fundación Canaria para la Reforestación (FORESTA) y el Servicio Canario de Empleo renovaron un semestre más el ‘Proyecto de empleo para la reforestación de la isla de Gran Canaria’. Gracias a la subvención otorgada el pasado mes de octubre por el Servicio Canario de Empleo, FORESTA ha podido crear 100 puestos de trabajo. El proyecto arrancó el pasado 14 de octubre de 2010 y finalizará mañana, 29 de abril.
Con esta iniciativa se ha creado empleo y se ha formado personal cualificado para la reforestación. Además de los beneficios económicos y sociales, también el medioambiente ha salido beneficiado, ya que se han recuperado 85 hectáreas de bosque en Gran Canaria.
Pascal Lehette, ingeniero responsable del proyecto, destaca que “este tipo de iniciativas hay que plantearlas a largo plazo. El resultado de las labores realizadas en estos seis meses se verá dentro de 50 años. FORESTA trabaja por un monte más verde, rico y con más biodiversidad”.
Uno de los objetivos del proyecto ha sido trabajar en el suelo rural de la isla de Gran Canaria que se encuentra desatendido a nivel forestal, lo que supone un enorme peligro ya que puede derivar en suelo desértico. La mayor parte del suelo rural de la isla es de titularidad privada, donde las administraciones públicas con competencias en la materia, ven muy limitadas sus capacidades de actuación.
Se han reforestado más de 85 hectáreas de monte abandonado con plantas propias del piso de vegetación. Según Lehette, “se ha tratado de luchar contra las especies invasivas como la caña, la tunera y la pita. Estas plantas son pirófitas, es decir, altamente inflamables” y desplazan a las especies autóctonas. De esta forma, afirma el ingeniero responsable, “se disminuye el riesgo de incendio”.
Muchos propietarios de fincas privadas se han puesto en contacto con FORESTA para participar en próximos proyectos de reforestación de la Fundación. “Funciona mucho el boca-boca, y al ver el resultado de las fincas, se han animado a participar en proyectos de limpieza y reforestación. Esto es muy valioso para la población ya que así se evita el abandono de los montes”, señala Lehette.
Otro objetivo del ‘Proyecto de empleo para la reforestación de la isla de Gran Canaria’ es fomentar el empleo verde e incentivar la creación de cooperativas o pequeñas empresas en el ámbito agrario, aprovechando la formación recibida durante el desarrollo del proyecto.
Sergio Armas, gerente de la Fundación FORESTA, señala que varios de los participantes en el proyecto “han solicitado asesoramiento para seguir desarrollando trabajos de reforestación”.
Se han impartido cursos de trabajo con maquinaria forestal, poda e injerto de frutales, poda en altura, cooperativismo, resolución de conflictos y prevención de riesgos forestales entre otros.
Domingo Rodríguez, capataz de una de las cuadrillas de monte, asegura que “los cursos que nos han impartido no solo los hemos puesto en práctica durante el proyecto, sino que nos serán de utilidad para encontrar trabajo en este sector una vez terminemos”
La cuadrilla de Domingo está formada por ocho mujeres de entre 27 y 52 años. Como capataz afirma que “a pesar de que es un trabajo muy duro las mujeres trabajan con normalidad, aportan muchas ideas y son muy detallistas en el trabajo. En general, la Fundación está haciendo una labor muy positiva. Hace falta hacer este trabajo porque el monte está muy abandonado”.
Sergio Armas asegura que “se han cumplido todos los objetivos del proyecto. Se ha aumentado el número de hectáreas reforestadas y se les ha dado formación no solo la pactada sino cursos más especializados que los ayudará a la inserción laboral”
Para el gerente de la Fundación “ha sido una experiencia muy positiva. Ha sido enriquecedor trabajar con un equipo humano tan heterogéneo, tenemos empleados de 20 a 65 años y procedentes de toda la isla. Es interesante que un grupo tan dispar pueda trabajar en el empleo verde, un sector con futuro en las islas, pero que necesita un impulso”
Los datos del proyecto
Durante estos seis meses (octubre 2010-abril 2011) los 100 empleados (26 mujeres y 74 hombres) de la Fundación plantaron 28.473 plantas procedentes de los 4 viveros forestales que posee el Cabildo de Gran Canaria. Se repoblaron 85 hectáreas y se limpiaron 108. De las especies plantadas el 51% fueron agroforestal, el 5% plantas termófilas y el 44% laurisilva.
Más de la mitad de las nuevas plantas son agroforestales, en concreto, nogales castaños, almendros, higueras, olivos y morales. Estos árboles son productivos y se les sacará rendimiento económico.
Las 27 fincas privadas en las que se trabajó están situadas en los municipios de Moya, San Mateo, Firgas, San Bartolomé, Valsequillo, Agüimes, Tejeda, Ingenio y Arucas. Para el riego de las plantaciones se emplearon 339.000 litros de agua, una cifra no muy elevada gracias a las continuas precipitaciones del invierno y la primavera.
La Fundación realizó varios trabajos de campo como recolección de semillas, limpieza de monte, eliminación de residuos vegetales, erradicación de especies invasoras, reforestación y riego.
Sergio Armas, en nombre de todos los que forman la Fundación FORESTA, quiere expresar su agradecimiento al Servicio Canario de Empleo “por apoyar, por segundo año consecutivo, a la Fundación en un proyecto de esta envergadura”. Armas también quiere reconocer “el trabajo de los empleados, por involucrarse de la forma que lo han hecho en la consecución de los objetivos”.
Por otra parte, “el proyecto no hubiera sido posible sin la colaboración de los propietarios de las fincas privadas de Gran Canaria que han puesto a disposición de FORESTA el suelo para que las reforestaciones hayan salido adelante”, afirmó Sergio Armas.
Por último, la Fundación da las gracias al Cabildo de Gran Canaria y a los ayuntamientos que han colaborado de forma puntual en las tareas de reforestación de sus municipios.
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