Agricultura tiene ´bajo control´ al picudo rojo
Los técnicos de la Consejería de Agricultura consideran
que la plaga del picudo rojo ya está bajo control
Juan José Jiménez
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA http://www.laprovincia.es/
El Gobierno de Canarias considera, un año después de que comenzara a atacar el picudo rojo a las palmeras de Gran Canaria y Fuerteventura, que la plaga ya se encuentra bajo control.
Esta situación de cierta estabilidad, con un verano menos dramático del esperado, se produce tras contabilizar un saldo de unas 150 palmeras taladas en las islas de Fuerteventura -en su gran mayoría-, y Gran Canaria. Hay que especificar que no todos estos ejemplares estaban afectados por el rhynchophorus ferrugineus ya que muchos de ellos han sido erradicados como medida de profilaxis.
Además, paralelo al desarrollo de la enfermedad, el Gobierno de Canarias, y los cabildos de Gran Canaria y Fuerteventura han ido adoptando medidas de alcance para evitar males mayores, si bien en un primer momento los especialistas criticaban abiertamente una cierta demora a la hora de ponerlas en marcha, lo que llegó a motivar más de un enfrentamiento entre administraciones por este tema, especialmente en el sureste de Gran Canaria y también por parte de las distintas asociaciones ecologistas, sobre todo por el retraso a la hora de prohibir las importaciones, decreto que se hizo efectivo en primavera de este año.
Pero ha sido a partir del pasado mes de agosto cuando se han activado las principales políticas encaminadas a erradicar, o al menos tener bajo control, a la virulenta plaga.
Así, y desde el Gobierno de Canarias se han aprobado dos encomiendas, una de la consejería de Agricultura, que la ejecuta Mercocanarias, y la otra de la viceconsejería de Medio Ambiente, de la que se encarga la empresa pública Gesplan.
La primera de ellas se centra específicamente en las actuaciones que se realizan en los focos en los que se detecta la presencia del picudo. Medio Ambiente, por su parte, se responsabiliza de hacer un seguimiento exhaustivo del estado sanitario de los palmerales naturales de las siete islas.
En este segundo aspecto hay que destacar, ya que se trata de una de las principales preocupaciones, tanto de las instituciones como de la población, que ninguno de los reductos naturales grancanarios de phoenix canariensis, después de haber examinado todas las palmeras, según informan los técnicos de la consejería de Agricultura del Ejecutivo autónomo, se encuentran afectadas por la enfermedad. Además, según subrayan, los individuos que han sufrido la agresión del picudo hasta el momento sólo se localizan en jardines y lugares públicos, nunca en áreas naturales. De ellos, la más perjudicada es la especie canaria, la más golosa para el coleóptero por las características de su savia. Y es más, en ninguno de los focos detectados en Gran Canaria, como la capital de la Isla, en lugares como Farray, que se ha llevado la peor parte, o en el barranco del Cura, Mogán, donde se tuvo que talar una docena aproximadamente, la especie agresora ha avanzado, según los mismos estudios de los técnicos.
En cualquier caso, los expertos no bajan la guardia, y antes al contrario, se encuentran en estos momentos especialmente alertas ante un posible rebrote de la enfermedad, ya que aún no ha pasado el periodo anual de mayor actividad.
A estas precauciones sobre lo plantado, se añaden otras sobre los futuribles, como el corredor de palmeras que se quería plantar en la mediana de la carretera del Sur, y que ha sido rechazado frontalmente por los especialistas, ya que supondría crear un nexo entre potenciales focos de la enfermedad.
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