El envenenamiento y la caza furtiva amenazan a la fauna
Canarias7
Puerto del Rosario
Más de 80 animales accidentados han sido atendidos en lo que va de año por el Cabildo. En el caso de las aves, muchas de las atenciones se refirieron a rapaces, que sufrieron envenenamientos o heridas por perdigones. Delfines, tortugas y hasta serpientes se han encontrado heridas en la Isla.
Los Servicios de Atención de Fauna Accidentada de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Fuerteventura han registrado en lo que va de año un total de 81 animales atendidos. Entre todos ellos, 7 atenciones se refirieron a cetáceos, principalmente delfines, 25 a tortugas boba, 48 a aves de diferentes especies, y un ejemplar de fauna exótica.
Entre todas las actuaciones, hubo que lamentar la muerte de dos tortugas boba, tres cetáceos que aparecieron muertos en las costas y ocho aves de diferentes especies, de las que cuatro aparecieron ya muertas, una a pesar de la atención recibida, y otras tres fueron eutanasiadas al ser irrecuperables.
Según establece el plan de actuación para la Protección y Conservación del Medio Ambiente y Biodiversidad del Cabildo, se brindó a todos estos ejemplares la debida atención según establece el protocolo, que en ocasiones se reduce a unos primeros auxilios, y en otros es necesario el traslado del especimen dañado a los servicios veterinarios de Zoo Parque de La Lajita, o al Centro de Recuperación de Fauna Accidentada en Gran Canaria, en los casos más graves.
Recuperados. El Departamento de Fauna del Cabildo ha señalado que dentro de las atenciones a aves, este año se ha registrado un alto porcentaje de aguilillas (Buteo buteo) heridas por perdigones, así como cernícalos (Falco tenninculus) juveniles y adultos con síntomas de envenenamiento, posiblemente por ingestión de fauna procedente de jardines fumigados o beber agua con fitosanitarios. Cabe destacar que en la mayoría de los casos los especímenes fueron recuperados y devueltos a su medio.
La consejera de Medio Ambiente e Infraestructuras del Cabildo, Natalia Évora, señaló que «el hecho de haber aparecido varios casos de aves protegidas heridas por perdigones denota una preocupante e irresponsable actitud por parte de los usuarios de las armas que hirieron a estas aves», y se mostró contundente al afirmar que «nuestros servicios de vigilancia van a estar muy atentos ante estos casos de agresión contra la biodiversidad. Recordemos que los 200.000 euros de multa no sólo pueden recaer sobre quienes atenten contra la fauna, sino también contra la flora protegida. La ley no diferencia entre uno y otro cuando se trata de especies en peligro de extinción».
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