El Cabildo de Gran Canaria evita los incendios forestales este verano al sofocar unos 60 conatos
La superficie quemada en el periodo de alerta apenas sumó 10 hectáreas
►La mayor parte de estos fuegos en el campo fueron intencionados
ANÍBAL RAMÍREZ LEÓN - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. La campaña contra incendios forestales 2008 se cerró el pasado domingo como una de las mejores de los últimos años, al no registrarse ningún incendio de relevancia sobre la masa forestal. El dispositivo montado por el Cabildo grancanario para este verano, sin embargo, tuvo que hacer frente a unos sesenta conatos, que resolvió con éxito. La rápida intervención del personal especializado en la primera actuación sobre el fuego saldó esta campaña con una superficie quemada que no supera las 10 hectáreas.
El departamento insular de Medio Ambiente, tras cuatro meses de vigilancia intensiva, parece respirar tranquilo después de sufrir el año pasado el peor fuego forestal de su historia, con unas 18.000 hectáreas afectadas en el cuadrante suroeste de la Isla. "Afortunadamente, no hemos sufrido ningún incendio importante y el dispositivo ha funcionado de manera óptima", señaló el consejero grancanario de Medio Ambiente, Juan Salvador León.
El responsable político en la prevención de incendios forestales destacó la "inmediatez" con la que se ha intervenido para resolver con éxito los sesenta conatos registrados este verano, evitando así la formación de incendios que dificultasen su extinción.
El dispositivo para combatir fuegos forestales presentó como principal novedad el incremento de los efectivos de primera intervención en 18 personas más sobre la treintena de los agentes presa y bravo que venían operando hasta ahora. En total, la Consejería insular de Medio Ambiente dispuso de 210 agentes, 32 vehículos, dos helicópteros y dos cámaras instaladas en Artenara y Sándara (Pinar de Pajonales).
Buena parte de los conatos a los que hicieron frente los agentes de Medio Ambiente durante este verano fueron provocados, una tónica que se repite en cada campaña de prevención de incendios en la masa forestal de Gran Canaria.
DISPOSITIVO. El operativo, aunque ha terminado su periodo de alerta, seguirá activo con varias cuadrillas, así como con el auxilio de uno de los dos helicópteros, que operará durante todo el año como medida preventiva.
El pavoroso incendio que asoló el pasado verano 6.000 hectáreas de superficie arbolada y otras 12.000 de matorral en el suroeste de Gran Canaria, determinó importantes cambios en la política forestal.
La primera de ellas fue la limpieza de cañaverales y matorrales de alta combustión de los barrancos, considerados como au- ténticas autopistas para la propagación del fuego. Esta medida supuso una revolución ante la gestión conservadora en los espacios naturales.
Otra circunstancia del incendio de Pajonales fue la ampliación de las zonas de alto riesgo de incendio forestal al pasar de las 10.000 a 60.000 hectáreas, que incluía las medianías del noroeste grancanario.
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