El colectivo Ben Magec anuncia que habrá protestas masivas si el PSOE no cambia el catálogo de especies protegidas de Canarias
El Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) ha desterrado de su ideario de críticas toda referencia al polémico catálogo de especies protegidas. De hecho los del puño y la rosa ya casi no mencionan aquel «atentado» contra la biota del Archipiélago. Sin embargo, lo único que ha cambiado desde que Guacimara Medina leyera en el Parlamento regional aquella dura crítica contra el texto de la proposición de ley es que los socialistas ya no se sientan frente a los diputados de Coalición Canaria (CC), sino a su lado. Eso y que la misma Medina, precisamente por ello, ya no es parlamentaria de la oposición, sino viceconsejera de Medio Ambiente del Ejecutivo autonómico, lo que ha suavizado su radical discurso de hace solo unos meses hasta el punto de empezar a poner nerviosos a los ecologistas, aquellos quienes le aplaudieron su airada defensa de la biodiversidad canaria.
Y como el cambio de discurso, o más bien su desaparición, ha sido tan evidente —solo Medina ha hablado y lo hizo obligada por su nombramiento y apelando al diálogo—, el colectivo Ben Magec anunció ayer que pone en marcha una campaña a fin de exigir al PSC-PSOE el cumplimiento de sus promesas electorales y, en definitiva, coherencia entre los principios que defiende —o defendía— y sus acciones ahora cuando está en el gobierno. Un gobierno donde además el área de Medio Ambiente está bajo su responsabilidad.
Como informaron ayer representantes del colectivo ecologista y recogió Efe, Ben Magec solicitará a la flamante viceconsejera socialista una reunión a fin de pedirle que cambie el catálogo, lo que en consonancia con la posición de Medina y el PSOE al respecto no debería suponer un problema. Con todo, parece que la inquietud ha comenzado a empañar las previsiones del lobby. Tan es así, que Arminda Suárez, representante de Ben Magec, advirtió de que si no hay una pronta actuación al respecto, comenzarán protestas masivas, lo que resultaría paradójico, habida cuenta de que la misma que hace meses era aplaudida —Guacimara Medina— sería ahora vituperada, y por el mismo asunto. No en vano, y según Suárez, el PSOE «traicionaría la voluntad popular» si no cumpliese su promesa de derogar o al menos cambiar el catálogo. El mismo José Miguel Pérez, hoy vicepresidente, censuró su aprobación.
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